10 de diciembre de 2020
Cómo se utiliza un generador de oxígeno en las empresas de fabricación
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Uso del oxígeno en la industria
La adición de oxígeno a un proceso permite controlar mejor los patrones de calentamiento, una mayor eficiencia del horno (para obtener un consumo menor de combustible) y una reducción de las emisiones de partículas y NOx.Se utiliza con gases combustibles para mejorar procesos como la soldadura con gas, el corte con gas, el escarpado con oxígeno, la limpieza a la llama, el temple a la llama y enderezado a la llama. El oxígeno es una materia prima en muchos procesos de oxidación y también se utiliza para regenerar catalizadores.
Cómo funciona un generador de oxígeno
Aproximadamente un 21 % del aire que respiramos es oxígeno. El oxígeno para uso industrial se genera separando las moléculas de oxígeno de las otras moléculas presentes en un flujo de aire comprimido limpio y seco.La adsorción por cambio de presión (PSA) es una tecnología sencilla, fiable y rentable que proporciona un flujo continuo de oxígeno de alta capacidad con el nivel de pureza deseado. La adsorción se produce cuando los átomos, los iones o las moléculas de una sustancia (aire comprimido en este caso) se adhieren a la superficie de un adsorbente. La tecnología PSA aísla las moléculas de oxígeno de las otras moléculas (nitrógeno, CO2, vapor de agua y gases traza) para permitir que el oxígeno que salga del generador sea de alta pureza.El proceso tiene lugar en dos depósitos de presión independientes (torre A y torre B), cada uno de ellos incluye un tamiz molecular de carbono, que alternan entre un proceso de separación y un proceso de regeneración.Así es como funciona.
Ventajas de la producción in situ
La generación interna de oxígeno ofrece muchas ventajas clave en comparación con el suministro de botellas o depósitos de este gas. Por ejemplo, garantiza la disponibilidad continua de oxígeno, eliminando el riesgo de una parada de la producción debido a problemas de suministro o a la escasez de los proveedores. También evita las complicaciones derivadas del procesamiento constante de pedidos para la reposición y los costes de suministro asociados al oxígeno embotellado. Asimismo, elimina el espacio y los requisitos de manipulación especiales para las botellas de oxígeno llenas del inventario y las botellas vacías a la espera de que se recojan, se rellenen y se vuelvan a suministrar.