10 maneras de hacer su instalación de aire comprimido más eficiente
29 de junio de 2021
En las fábricas el aire comprimido representa una parte significativa de los costos totales de la energía, normalmente alrededor del 12%, y tal vez hasta el 40% en algunas instalaciones.
Por lo tanto, cualquier ahorro de energía en su red de aire comprimido tendrá un gran impacto en su consumo total de electricidad y en las emisiones de CO2. Le proponemos 10 maneras de hacer su instalación más eficiente:
1. Reducir las horas de funcionamiento sin carga
Usar los patrones de funcionamiento para reducir las horas de funcionamiento sin carga es un primer paso para optimizar la eficiencia energética. Un compresor trabajando sin carga sigue utilizando hasta un 25% de la energía consumida a plena carga. Además, si en el sistema de aire hay fugas, los compresores pueden ponerse en carga de vez en cuando, consumiendo aún más energía innecesaria. Con un controlador central que gestione varios compresores, los compresores pueden ser configurados para que funcionen automáticamente. Sin un controlador central las bandas de presión de los distintos compresores deben ser configuradas manualmente.
2. Eliminar las fugas de aire
Las fugas representan hasta un 10-15% del aire comprimido producido. Con un punto de fuga tan pequeño como 3 mm se desperdician 11 litros de aire comprimido al segundo. Una disminución de la presión de sólo 0,3 bar reduce las fugas en un 4%. Si las fugas en una instalación de 100 m3/min representan un 12% y la presión se reduce en 0,3 bar, se obtendría un ahorro de aproximadamente 3 kW.
3. Reducir la banda de presión
La cantidad de energía eléctrica que puede ser recuperada depende del tamaño del compresor y de las horas de funcionamiento. Las recuperaciones típicas están entre el 70 y el 94%. Esta reducción da como resultado menores costos de operación y reducción en las emisiones de CO2, reduciendo por tanto la huella de carbono.
4. Convertir el calor de compresión en energía útil con recuperación de calor
La cantidad de energía eléctrica que puede ser recuperada depende del tamaño del compresor y de las horas de funcionamiento.
Las recuperaciones típicas están entre el 70 y el 94%. Esta reducción da como resultado menores costos de operación y reducción de las emisiones de CO2, con el consecuente impacto posivito en la huella de carbono.
5. Asegurar que el tamaño del compresor sea el correcto
El 70% del Costo Total de Ciclo de Vida de un compresor se gasta en energía. Por lo tanto, la correcta elección del equipo tendrá un resultado final significativamente beneficioso para el proceso de producción.
Seleccione su compresor no solo en base al precio de compra inicial, sino en base al menor costo total del ciclo de visa del equipo.
6. Asegurar que la tecnología del compresor instalado sea la correcta
7. Considerar un compresor de velocidad variable
El compresor de velocidad variable -VSD- sólo produce aire comprimido cuando se necesita.
- Puede arrancar/parar a plena presión del sistema, sin necesidad de descargar, lo que permite ahorrar tiempo y energía.
- No hay pérdidas por tiempo de funcionamiento en vacío ni por venteo en condiciones normales de funcionamiento.
- Con la tecnología VSD, se evitan las corrientes pico en el arranque y, con ello, también las penalizaciones que aplican la mayoría de las compañías eléctricas.
- Gracias a una presión más baja del sistema, se minimizan las fugas.
8. Realizar una auditoría de la red de aire
Las evaluaciones y auditorías contribuyen con la reducción de los costos de la energía y mejora de la eficiencia general de su producción, lo que afecta positivamente al resultado final.
Existen distintas opciones para detectar qué es lo que está pasando en una instalación:
- Inspección visual: consiste en hacer un recorrido por la instalación, desde la sala de compresores hasta los puntos de uso. Con ello se analiza el sistema de aire tanto del lado de la demanda como del suministro. Se buscan mejoras que se sugieren al cliente.
- Medición de caudal: este servicio, no intrusivo, consiste en añadir una caja de registro de datos al equipo y controlar y medir la salida. Se registran los datos de la máquina durante un período de una semana, y luego se crea un informe completo.
- Auditoría completa: son auditorías personalizadas que arrojan un informe completo de toda la instalación de aire para guiar al cliente a través de cada aspecto del sistema dentro de su instalación y sugerir mejoras en la eficiencia.
9. Elegir compresores con nuevas tecnologías de aire comprimido
Cambiar o actualizar una instalación de aire comprimido con la última tecnología puede reducir el consumo de energía hasta en un cuarto. Si una instalación tiene un compresor viejo o ineficiente, el costo de reemplazarlo por un nuevo compresor suele ser menor que los costos de funcionamiento actuales.
Un compresor de aire moderno con los últimos controladores y motores eficientes mejorará los resultados desde el primer día, lo que significa un corto tiempo de recuperación de la inversión.
10. Realizar un mantenimiento regular
Un mantenimiento preventivo regular mantendrá la eficiencia que usted ha ganado al comprar un nuevo compresor o mejorará el rendimiento de una unidad más antigua. El mantenimiento regular, utilizando piezas originales del fabricante, mejorará el tiempo de actividad y la eficiencia energética del equipo; lo contrario podría provocar más tiempo de inactividad, un mayor consumo de energía y potencialmente una costosa avería. Recuerde que muchos compresores ya vienen equipados con Smartlink que puede proporcionar información en directo sobre el estado del compresor, también puede trazar un mapa de las horas de funcionamiento del compresor, con horas en carga y descarga y, por supuesto, avisos.