Las fugas de aire comprimido pueden convertirse en una fuente importante de energía desperdiciada en una instalación industrial, a veces alcanzando el 20 o hasta el 30 por ciento de la producción de un compresor.
El problema de las fugas es su baja posibilidad de observación y reconocimiento, entonces ¿cómo se las puede detectar? La mayoría de los expertos coinciden en que el uso de un detector acústico por ultrasonido es la mejor manera de detectar fugas. Este dispositivo reconoce los sonidos sibilantes de alta frecuencia asociados con fugas de aire y utiliza una variedad de indicadores visuales y de audio para identificar la ubicación de las fugas.
Detección de fugas por ultrasonido
La detección de fugas por ultrasonido es una de las formas más versátiles y precisas debido a su capacidad de adaptación a una variedad de configuraciones de la red de aire comprimido. Su sensor acústico registra las fluctuaciones del ruido de forma tal que identifica el segmento dónde se encuentra cada fuga y la intensidad en cuanto a su envergadura. Gracias a que las señales de ultrasonido se emiten en onda corta y de forma direccional, es posible identificar los sitios donde se producen las fugas considerando aquellos que se ubican en el nivel de sonido más alto.
Asimismo, la confiabilidad de estos detectores permiten no ser afectados por señales indirectas que puedan ser alcanzadas ya que éstas son filtradas por el mismo sistema. AIRScan es el programa Atlas Copco que ofrece un análisis exhaustivo sobre el sistema de aire comprimido. Mediante una auditoria técnica se relevan diferentes parámetros que determina el nivel de eficiencia energética de la red, incluyendo principalmente la detección de fugas, y establece medidas correctivas que logran ahorros de entre el 20 y el 30 por ciento.
Cómo bloquear las fugas
- Las fugas ocurren con mayor frecuencia en las juntas, conexiones o derivaciones presentes en la red. Detener las fugas puede ser tan simple como apretar una conexión o tan complejo como reemplazar un equipo defectuoso, un acople, algún accesorio, secciones de la tubería, mangueras, desagües y trampas.
- En muchos casos, las fugas son causadas porque el sellador de roscas fue mal aplicado o porque sufrió un deterioro y puede ser acondicionado simplemente instalando correctamente el equipo con el sellador de roscas apropiado.
- Otra fuente de fugas puede provenir de equipos que no funcionan. En ese caso, se recomienda aislar el equipo que ya no está en uso incorporando una válvula en el sistema de distribución.
- La reducción de la presión de demanda de aire del sistema de aire comprimido también puede reducir las fugas. Cuanto menor sea el diferencial de presión a través de un orificio o fuga, menor será la tasa de flujo, lo que equivale a una menor tasa de fuga.
Precisar los costos de las fugas
Para calcular el costo por caídas de presión y dimensionar el caudal de aire que se desperdicia, es posible recurrir a la aplicación Install Air. Se trata de un programa online que permite determinar de forma sencilla los accesorios propios de una instalación de aire comprimido tomando como referencia la potencia de los equipos o el flujo de aire de la línea.
Una vez que se han identificado y reparado los motivos que generaban las fugas, se debe volver a evaluar el sistema de control del compresor para establecer el nuevo estándar de funcionamiento. ¿Estás interesado en establecer un programa de prevención de fugas que pueda anticipar los desvíos y evitar reparaciones costosas en tus instalaciones?
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