Ilustración: Cómo hacer que los eventos sean más sostenibles en términos de gestión de la energía
¿Qué es un evento sostenible?
Tanto si se trata de un gran festival, como el Boom's Tomorrowland (Bélgica), el Rock in Rio (Brasil), el Glastonbury (Reino Unido) o el Tollwood de Múnich (Alemania), como de eventos locales más pequeños a los que tan solo asisten unos pocos cientos de personas, la tendencia actual es intentar reducir su huella de carbono y lograr que sean más sostenibles.
Pero ¿qué es un evento sostenible? Para que un evento sea sostenible, los organizadores deben tener en cuenta su impacto en el medio ambiente de distintas formas: la gestión del agua, la huella de los suministros de alimentos y bebidas, la gestión de residuos, la ubicación donde se celebre, la huella de los desplazamientos que requiera y la eficiencia energética son factores que actualmente se tienen en cuenta a la hora de planificar un evento. La gestión sostenible de eventos significa preguntar: ¿cómo puedo reducir el impacto del evento en el planeta y en la comunidad local?
Claramente se trata de un recorrido que se hace para pasar de reconocer que un evento no es sostenible hasta identificar la forma de conseguir una versión del mismo que realmente sea más respetuosa con el medio ambiente. Por lo tanto, los responsables y organizadores de eventos se enfrentan a diversos problemas, a menudo relacionados con la falta de conocimientos e información sobre las ineficiencias de sus eventos. Muchas veces no saben cuáles son los costes de esas ineficiencias ni sus posibles soluciones. Otras, incluso aunque tengan unos conocimientos básicos, no saben lo que deben hacer exactamente en términos de planificación, mediciones y generación de informes para aplicar los cambios necesarios.
¿Cambiará la sostenibilidad el modelo de negocio del sector de los eventos?
La respuesta más sencilla es que sí: la sostenibilidad ya está cambiando el modelo de negocio de gran parte del sector de los eventos y, con ello, nuestra forma de considerar su gestión. Y actualmente contamos con ayuda y con información detallada. De hecho, en la última década los gestores de eventos han podido organizar sus eventos siguiendo unas normas de sostenibilidad acordadas internacionalmente. El documento de la Organización Internacional de Normalización (ISO) 20121 establece los estándares de sostenibilidad que debe cumplir la industria de los eventos, desde las cadenas de suministro y los proveedores hasta la logística y los constructores. Su objetivo es proporcionar algún tipo de marco con el que los profesionales del sector de los eventos puedan examinar y medir cualquier evento con respecto a las normas ISO.
Los autores del documento lo describen como “una herramienta práctica para gestionar los eventos de manera que contribuyan a las tres dimensiones de la sostenibilidad: económica, medioambiental y social”. Dirigido a la gestión de eventos tanto grandes como pequeños, ahora se aplica a todo tipo de eventos, desde acontecimientos deportivos y conciertos hasta conferencias y exposiciones. Su marco ofrece “un lenguaje internacional común para la gestión de eventos” en todo el mundo, con normas, mediciones y controles identificables que tienen como objetivo lograr que el evento sea más sostenible.
Formas de reducir el impacto de los eventos
Elección del lugar de celebración
Investigue el lugar de celebración del evento y compruebe si dispone de las estructuras y la logística necesarias para que sea sostenible.
Cadena de suministro
Además de comprobar la huella de carbono de su propia cadena de suministro, pregunte si la cadena de suministro del recinto (desde la de los proveedores hasta la de los constructores de los estands) cumple sus expectativas ecológicas. Si los proveedores de un evento no trabajan de un modo sostenible, su evento tendrá muchas dificultades para serlo.
Gestión del agua
En los eventos, el agua se utiliza para beber, lavar y cocinar, por lo que su gestión es un factor clave para la celebración de un evento sostenible. Esto significa que los organizadores deben asegurarse de no sobrecargar la red de suministro de agua de la comunidad del entorno y que, siempre que sea posible, utilizarán agua reciclada para actividades que no requieran agua potable. También es conveniente elegir un lugar que tenga fuentes de agua, por ejemplo, y electrodomésticos que hagan un uso eficiente del agua, como las duchas de bajo caudal.
Gestión de residuos
Una buena gestión de los residuos implica que los organizadores de eventos deben asegurarse de que los residuos se separen y reciclen siempre que sea posible. Considerar el modo de reducir los residuos es fundamental para una gestión sostenible de los mismos, y se puede empezar a hacer con algo tan sencillo como evitar ofrecer bebidas en embalajes desechables.[1] En su lugar, puede utilizar vasos, platos y cubiertos reutilizables, por ejemplo. Cuando alquile baños, elija una empresa que ofrezca instalaciones eficientes en cuanto al uso del agua, que elimine los residuos de la forma más sostenible posible y que utilice productos de limpieza sostenibles. Además, instale cubos de basura individuales que permitan separar los residuos sin confusiones.
Transporte
Los desplazamientos al lugar de celebración del evento también son un factor importante a la hora de determinar su sostenibilidad. Elija una ubicación con buenas opciones de transporte público y anime a los visitantes a utilizarlas. La movilidad inocua para el clima también puede fomentarse informando a los visitantes de la posibilidad de compensar los gases de efecto invernadero.
Eficiencia energética
Disminuir el consumo de energía es una de las mejores formas de reducir las emisiones de CO2, lo cual se puede hacer cambiando la fuente de energía. Así conseguiremos rápidamente que un evento sea mucho más sostenible. Por lo tanto, un factor clave para celebrar eventos más sostenibles es la eficiencia energética, pero ¿qué significa? En términos sencillos, se refiere a la cantidad de potencia generada (medida en kW horas) por cada litro de combustible consumido en un evento. Cuando se trata de grupos electrógenos diésel, que son los que se suelen emplear en estos casos, la relación entre el combustible consumido y la energía generada dista mucho de ser lineal. ¿Por qué? Simplemente porque un grupo electrógeno diésel utiliza una cantidad básica de combustible específica, tanto si se emplea a plena capacidad como si no.
Debido a la falta de información detallada sobre el perfil de carga de la aplicación, los gestores de eventos suelen alquilar grupos electrógenos más grandes de lo necesario. Y lo hacen para asegurarse de poder cubrir cualquier perfil de carga; sin embargo, esto puede resultar muy ineficaz. A menudo, estos grupos electrógenos deben hacer frente a cargas bajas, con el resultado de que el motor se resiente. Con cargas bajas, los motores de los grupos electrógenos pueden interrumpir su funcionamiento, lo que puede reducir la vida útil del motor y aumentar las horas de mantenimiento, además de interrumpir el suministro de energía. Es como conducir un coche a 20 kilómetros por hora en quinta marcha.
Además, si el grupo electrógeno es demasiado grande para el trabajo que debe realizar, su consumo de combustible será mayor de lo necesario (aunque proporcione la misma cantidad de energía que un grupo electrógeno más pequeño). Por lo tanto, un grupo electrógeno sobredimensionado provoca dos problemas de eficiencia: en primer lugar, la unidad proporciona menos energía por cada litro de combustible consumido y, en segundo lugar, genera más energía de la que se puede utilizar. Estas ineficiencias, a su vez, resultan caras tanto desde el punto de vista económico como medioambiental.
Otro problema es que algunos gestores de eventos creen que al disponer de una fuente de alimentación propia no tienen que preocuparse por la disponibilidad y la fiabilidad. Por ello, suelen alquilar grupos electrógenos diésel para uso propio, en lugar de compartirlos. Debido a la falta de información y conocimientos sobre grupos electrógenos y consumo de energía, o simplemente debido a la disponibilidad del grupo electrógeno, terminan eligiendo modelos demasiado grandes, con los costes asociados que hemos mencionado antes. Un ejemplo frecuente de ineficiencia energética en un evento es que algunos equipos, como los motores de arranque eléctricos, necesitan mucha energía para arrancar, pero luego consumen mucho menos una vez que están en marcha.
Consejos para mejorar la eficiencia energética de un evento
Optar por la red eléctrica
A simple vista, una alternativa obvia a los grupos electrógenos diésel es utilizar la energía de la red y elegir una compañía que tenga una tarifa ecológica y genere la energía a partir de fuentes renovables. Desafortunadamente, en los festivales de música o los eventos culturales que se celebran en lugares apartados, como es el caso de Glastonbury, esto no siempre es posible (los eventos que se celebran en pueblos y ciudades se prestan mejor a esta solución). Sin embargo, aunque a veces no es posible obtener la energía de la red durante los eventos, una solución sería utilizar sistemas de almacenamiento de energía accionados por batería, que se cargan previamente desde la red o durante los periodos de inactividad (normalmente por la noche). Estos sistemas de almacenamiento de energía pueden funcionar de forma autónoma mientras se celebra el evento, suministrando energía sin emisiones ni ruidos molestos. Además, las soluciones de almacenamiento de energía pueden respaldar a la red asumiendo parcialmente la carga cuando se exceda la cobertura máxima de la red.
¿Busca soluciones de almacenamiento de energía sostenibles?
Soluciones de energía solar
Glastonbury es un buen ejemplo de un festival que se ha vuelto más sostenible en las últimas décadas: los tejados de la granja donde se celebra tienen instalados ahora miles de paneles solares que se utilizan durante el fin de semana de verano en el que se celebra el festival y que el resto del año siguen proporcionando energía para otros usos. La electricidad generada con paneles solares es una fuente de energía renovable que convierte la luz solar en energía mediante el uso de células fotovoltaicas. Por supuesto, la energía solar depende en gran medida de las condiciones meteorológicas y alcanza sus picos durante las horas de sol del día. Sin embargo, los recientes avances tecnológicos permiten hacer un uso eficaz de la energía solar, incluso aunque esté nublado. Las soluciones de almacenamiento de energía accionadas por batería almacenan la energía procedente de fuentes renovables para su uso inmediato o posterior, evitando así el derroche de energía.
Torre de iluminación solar HiLight S2+
Hay otras soluciones tecnológicas que utilizan estas baterías para aprovechar al máximo la energía solar. Las torres de iluminación solares, como la torre HiLight S2+ de Atlas Copco, son otro ejemplo innovador. Ligeras, fáciles de instalar y de utilizar, están equipadas con sus propios paneles solares y unidad de almacenamiento, que funcionan de manera autónoma durante todo el año cuando la producción solar es superior a la demanda de energía.
Energía eólica
La energía eólica comparte muchas ventajas y desventajas con la energía solar. En el caso del viento, la energía cinética proporciona una energía renovable con cero emisiones de carbono. Al igual que sucede con la energía solar, su uso más eficaz depende de los sistemas de almacenamiento de energía, aunque las condiciones meteorológicas también desempeñan un papel importante en cuanto a la energía generada. Sin embargo, con una buena planificación, los sistemas híbridos solares y eólicos pueden ser métodos muy fiables y eficaces para generar energía, especialmente debido a los rápidos avances que se están produciendo en los últimos años en la tecnología de las baterías de iones de litio.
En este momento, cada vez son más los conciertos de música al aire libre, las ferias literarias y gastronómicas y otros festivales cuya energía se obtiene de una combinación híbrida de grupos electrógenos y baterías de iones de litio. La gama de sistemas de almacenamiento de energía de Atlas Copco, en la que se incluyen los modelos ZBP y ZBC, es un ejemplo de los nuevos avances obtenidos en el suministro constante y fiable de energía. Una vez cargadas, las baterías de iones de litio solo utilizan la energía necesaria y, por lo tanto, no presentan problemas por carga baja. Y cuando funcionan con una fuente renovable, las baterías almacenan y suministran energía neutra en emisiones de carbono.
El rápido desarrollo de la tecnología de las baterías en los últimos años está cambiando radicalmente el sector de los eventos. Esta tecnología, combinada con ambiciosos objetivos de alcanzar una huella de carbono cero, está impulsando la sostenibilidad desde la periferia hasta el centro de la planificación y gestión de eventos.
