De la avería a la innovación: el cambio de diésel a electricidad en una planta química
Cuando un compresor crítico falló en una importante planta de producción química, el reloj comenzó la cuenta atrás. Cada minuto de tiempo de inactividad suponía una pérdida de productividad y un aumento de costes. El personal necesitaba aire comprimido, lo antes posible. Ahí es donde Atlas Copco Specialty Rental entró en juego.
Una respuesta rápida con diésel
¿Nuestra prioridad? Volver a poner la planta en marcha y reducir el tiempo de inactividad. En cuestión de horas, se entregó e instaló un compresor diésel, restaurando las operaciones y ofreciendo al personal un tiempo muy valioso. El diésel sigue siendo la solución preferida cuando la velocidad es esencial. Es móvil, potente y no depende del acceso a la red. En situaciones de emergencia, es el héroe por excelencia.
Pero tras la tormenta llega la calma y entonces, nuestro equipo cambió el enfoque a la siguiente pregunta: "¿Y si hubiera una solución más inteligente?".
Preguntémonos: ¿es la electricidad una opción?
Con las operaciones estabilizadas, nos sentamos con el cliente para explorar una solución de aire comprimido más sostenible y rentable. ¿La respuesta? La electricidad.
El compresor PTS1600 Stage V, aunque es el más eficiente de su clase, consume alrededor de 13 000 litros de diésel a la semana a plena carga, produciendo alrededor de 36 300 kg de emisiones de CO2 a la semana cuando se utiliza diésel convencional. En contraste, la alternativa eléctrica, el compresor ZT315, consume aproximadamente 47,6 MWh a la semana con el mismo perfil de carga, lo que se traduce en unos costes operativos y un impacto medioambiental significativamente menores.
Si hablamos de costes, en lugar de energía, la opción diésel en Bélgica cuesta alrededor de 10 200 € a la semana (0,80 € por litro de diésel), mientras que el compresor eléctrico cuesta casi la mitad, unos 5 200 € a la semana. Este ahorro no tiene en cuenta el repostaje de combustible, el fluido de escape diésel ni el precio del CO2. Dependiendo del proveedor de electricidad, el cambio a la electricidad también podría significar una solución casi neutra en CO2, evitando costes adicionales de carbono.
El cambio a un compresor eléctrico ofrece múltiples ventajas: menores costes operativos, menor mantenimiento y una reducción significativa de las emisiones locales de CO₂. Para una planta que ya se centraba en mejorar su huella medioambiental, el cambio tenía mucho sentido.
¿Es posible cambiar a la electricidad en su caso?
No todas las plantas pueden cambiar de diésel a electricidad. Algunas carecen de acceso a la tensión adecuada. Otras se enfrentan a limitaciones de infraestructura. Por eso no solo suministramos equipos, sino que también ofrecemos información.
Nuestro equipo de expertos llevó a cabo un análisis completo de la conexión a la red para garantizar que el emplazamiento pudiera manejar la carga. Comprobamos la compatibilidad de voltaje, la capacidad del transformador y los protocolos de seguridad. Solo cuando todo fue satisfactorio, procedimos al cambio. ¿El resultado final? Una transición fluida de diésel a electricidad, sin interrupciones en la producción. El cliente se beneficia ahora de una configuración más silenciosa, limpia y rentable, sin comprometer el rendimiento.
¿Es su turno?
Si se enfrenta a una avería, el diésel suele ser la solución más rápida. Pero una vez que las operaciones se reanudan, vale la pena considerar si la electricidad podría ser su siguiente paso, ¡y estamos aquí para ayudarle! Le guiaremos en la evaluación de sus opciones, estudiaremos su red y nos aseguraremos de que el próximo movimiento sea el adecuado para sus operaciones.
P.D.: No espere a que surja una avería. Descarga la guía de planificación de contingencias y prepárese para lo inesperado.
¿Quiere saber más sobre lo que podemos hacer por usted? Póngase en contacto con su experto de Atlas Copco Rental.
En Atlas Copco, llevamos convirtiendo las ideas del sector en beneficios determinantes para el negocio desde 1873. Somos capaces de proporcionar valor e innovación con perspectiva de futuro, escuchando a nuestros clientes y comprendiendo sus necesidades.
Las grandes ideas contribuyen a un desarrollo sostenible. En Atlas Copco Specialty Rental, colaboramos con nuestros clientes para crear soluciones temporales y vanguardistas de aire, caudal, vapor y nitrógeno. Nuestros apasionados expertos cuentan con amplios conocimientos sobre equipos y aplicaciones. Entendemos las necesidades de nuestros clientes y podemos ofrecer una solución completa para cualquier sector, tanto si se trata de una emergencia como de un proyecto planificado. Somos una división del área de negocio Power Technique, con sede central en Boom (Bélgica), y ofrecemos soluciones de alquiler especializadas bajo distintas marcas en todo el mundo