¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un compresor de aire ecológico?
Cuando su empresa decida ser más ecológica y cambiar a un compresor de aire respetuoso con el medio ambiente, habrá tomado una decisión importante y beneficiosa. Sin embargo, para maximizar los ahorros y minimizar el coste total de propiedad, también debe considerar otros muchos factores.
Aunque se pueden realizar ajustes después de la compra inicial del compresor, estos cambios retroactivos suelen suponer costes más elevados. Por eso es importante hacerlo bien a la primera.
Mantener a raya los costes de la inversión
El coste total de propiedad de un compresor incluye el precio de compra y los costes asociados con su funcionamiento durante toda su vida útil. Los compresores ecológicos suelen tener un precio más alto, pero sus costes operativos son mucho más bajos, lo que supone un ahorro de dinero a largo plazo. De hecho, la inversión inicial es solo una pequeña parte del coste total de propiedad, mientras que los costes de energía son los que representan el grueso.
Aunque los compresores ecológicos son todos eficaces, elegir el modelo correcto es también importante. Por ello, los compradores deben conocer primero cuáles son sus necesidades de aire comprimido.
Deben empezar por plantearse las siguientes preguntas:
- ¿Qué caudal de aire y qué presión necesitamos, y para qué usos?
- ¿Funcionará el compresor de forma continua o intermitente?
- ¿Qué importancia tiene la calidad del aire?
- La demanda de aire, ¿es variable o permanece estable?
Las respuestas a estas preguntas les ayudarán a determinar el tamaño ideal del compresor, si es mejor un modelo con accionamiento de velocidad variable (si la demanda de aire es variable), un compresor de pistón (para uso intermitente y con demanda de aire limitada) o un compresor de tornillo rotativo.
Si la calidad del aire es importante, un compresor exento de aceite será la elección correcta. Si la aplicación requiere aire seco, deberá llevar un secador integrado.
Todas estas opciones demuestran que es importante conocer las respuestas de antemano. Por ejemplo, un secador de aire podría instalarse de forma retroactiva, pero saldría más caro.
Mantener a raya los costes operativos
Una vez elegido el compresor ecológico que mejor se adapte a sus necesidades, la siguiente tarea será reducir incluso más los costes operativos. Para ello disponemos de diversas opciones. Tenga en cuenta que no solo es importante la pureza del aire de salida, sino también la calidad del aire de admisión.
Cuanto más limpio esté, mejor será el aire. Si, por ejemplo, el compresor se coloca en una zona en la que el aire de admisión está contaminado o sucio, esas partículas entrarán en el equipo y tendrán que instalarse filtros para evitar que lleguen al flujo de aire comprimido. Además, el coste de esos filtros se añadirá a la factura de mantenimiento y generarán una caída de presión, es decir, también aumentarán los costes de energía.
Por eso es importante instalar el compresor en una zona en la que los contaminantes del aire se mantengan al mínimo. La temperatura ambiente también es importante. Un aumento de 5 °C en la temperatura del aire de admisión reducirá el rendimiento del compresor un 2 %. Y esa pérdida de eficacia aumenta con el tiempo.
Otra forma de optimizar la eficacia del compresor es reduciendo la presión de su sistema de distribución 1 bar (14,5 psi), lo cual supone un ahorro del 7 % en costes de electricidad. Si sus aplicaciones pueden funcionar con una presión más baja, esta medida tan sencilla le permitirá reducir aún más su factura eléctrica. Una forma de hacerlo es utilizando un controlador central para todos los compresores y secadores. Con él, los operadores podrán ajustar la combinación ideal de máquinas y reducir el consumo de energía. Estos controladores también se pueden emparejar con tecnología de conectividad que permite monitorizar el sistema de aire comprimido desde cualquier lugar y optimizarlo como corresponda.
No desperdicie el calor generado
Los compresores generan calor. La mayoría de las empresas permiten que ese calor se disipe lo antes posible para mantener una temperatura ambiente baja. Pero existe otra forma de aprovecharlo: en lugar de desperdiciarlo, la instalación de un sistema de recuperación de energía les permitirá recuperar y reutilizar hasta el 90 % de la energía necesaria para accionar un compresor.
Por lo tanto, no deje que el calor se desvanezca en el aire y utilícelo para calentar agua, vapor o un edificio.
Deje que un experto le ayude a elegir un compresor respetuoso con el medio ambiente
No hay duda de que son muchos los factores que considerar pero, si sigue estos consejos, rápidamente conseguirá reducir tanto su huella de carbono como su factura de energía.
Y si necesita ayuda para elegir un compresor respetuoso con el medio ambiente o para optimizarlo, póngase en contacto con nuestros expertos, que estarán encantados de ayudarle.