Siete formas de reducir la huella de carbono de su actividad

Vivimos en un mundo que se caracteriza por los cambios continuos. Sin embargo, una constante que hemos visto en los últimos años es la atención a la sostenibilidad. Muchos consumidores están haciendo cambios en su rutina diaria y en sus decisiones de compra. Pero, por supuesto, el verdadero cambio solo se producirá cuando las empresas de todos los sectores hagan esa misma transición. Y a medida que los clientes y los empleados demandan cada vez formas más sostenibles de hacer negocios, cada vez también son más las organizaciones que buscan formas de reducir su huella de carbono.

Pero ¿por dónde puede empezar como organización?

Parte de la batalla consiste en definir los cambios que tendrán las mayores repercusiones en su negocio. Y eso supone llevar a cabo una evaluación en toda la empresa para poder dar los primeros pasos tangibles. Por eso hemos recopilado los siete consejos que verá a continuación, para que pueda comprender mejor que transformar sus procesos, elegir nuevos proveedores o implementar nuevas políticas puede cambiar la huella ecológica de sus operaciones. 

1. Optimice sus servicios

¿Por dónde empezar?

Todos conocemos este ejemplo: cambiar un frigorífico antiguo suele ser la opción más sostenible a largo plazo, a pesar de la huella que supone fabricar uno nuevo. Al calcular su huella ecológica, debe sopesar los recursos necesarios para fabricar una máquina nueva frente al excesivo consumo de energía de la antigua. Esto es aún más cierto en el caso de las plantas de producción, en las que las máquinas fijas son las que más energía consumen.

Por lo tanto, si desea optimizar la eficacia de sus máquinas, empiece por hacer un estudio de cuáles son las que más energía consumen, ya que ahí es donde encontrará las mayores ganancias. 

Reducir los costes de energía de las operaciones

En general, sabemos que los costes de energía representan el 30 % del presupuesto operativo de una instalación. Aparte de evaluar las máquinas que consumen más energía, hay otras pequeñas medidas que también pueden marcar una gran diferencia. Por ejemplo, puede ser una buena idea estudiar la forma de reducir la temperatura en la sala de refrigeración. De hecho, en las instalaciones de producción de la industria alimentaria y de bebidas, los sistemas de refrigeración industriales suelen representar hasta el 60 % del gasto energético total.

¿Pero qué ocurre con sus propias operaciones? ¿Qué parte de sus gastos operativos se destina a pagar la factura de la luz?

2. Recuerde las cuatro "erres": Rechazar, Reducir, Reutilizar y Reciclar

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Pensar antes de comprar es probablemente la mejor manera de limitar nuestro impacto como individuos, pero también es aplicable en el contexto industrial.

Si lo más probable es que vaya a utilizar poco una máquina debido a la fluctuación de la demanda, ¿tiene realmente sentido comprarla? Quizás sea mejor solución alquilarla. No solo por la huella de carbono, sino también desde el punto de vista económico.

Si tiene totalmente claro que necesita realizar una determinada operación de forma interna, analice cada paso e identifique los cuellos de botella en los que pueda reducir el derroche.

3. Opte por lo eléctrico siempre que sea posible

Los equipos eléctricos suelen dejar una huella de carbono mucho menor que sus equivalentes alimentados mediante combustibles fósiles, como el diésel. Esto significa que el cambio a máquinas eléctricas es una forma ideal de limitar las emisiones de carbono en los casos en los que se disponga de red eléctrica. Además, como ventaja añadida, también reducirá la contaminación atmosférica y acústica en el emplazamiento.

Cambiar a equipos eléctricos también tiene otras ventajas. En general, el mantenimiento de los equipos eléctricos es más barato, lo que es positivo para sus finanzas y para la sociedad.

Se calcula que aproximadamente el 50 % del combustible que se utiliza en operaciones industriales se podría sustituir por electricidad. Por lo tanto, evaluar las posibilidades de cambiar a equipos eléctricos puede ser un buen paso hacia operaciones más eficaces y sostenibles.