¿Diésel o no diésel? Esa es la cuestión.

La estrategia de precios de Atlas Copco Rental sitúa los equipos diésel y eléctricos prácticamente en la misma categoría. Lo que significa que, contrariamente a la creencia popular, una opción sostenible no es la opción más cara. De la Etapa IV a la Etapa V, la tecnología y el rendimiento del diésel han mejorado espectacularmente. Sin embargo, siempre queremos sugerir en primer lugar las soluciones que funcionan con electricidad. No obstante, las ventajas de estos equipos son irrelevantes si no se dispone de suministro eléctrico in situ.

22 de junio de 2020

Por ejemplo, un proyecto de mejora de infraestructuras situado en una zona urbana contará probablemente con una fuente de alimentación establecida. Sin embargo, lo más probable es que una obra nueva situada en un lugar remoto no tenga acceso a la red eléctrica.

Aspectos que hay que tener en cuenta

Las unidades eléctricas son intrínsecamente más seguras. No hay riesgo de lesiones por piezas calientes, como un tubo de escape o un silenciador; y no hay necesidad de transportar combustible por un entorno peligroso. Además, se evitan los problemas medioambientales, como la contaminación del suelo por vertidos de gasóleo. Una unidad eléctrica podría ser más segura en general, pero, por otro lado, las máquinas diésel no necesitan estar enchufadas como sus equivalentes eléctricas (donde los cables eléctricos alrededor de un emplazamiento pueden provocar tropiezos si no se gestionan adecuadamente). También es importante asegurarse de que el cableado es de la calidad adecuada para eliminar cualquier posibilidad de pelado del aislamiento y exposición a la corriente de la línea. Las máquinas eléctricas suelen ser de menor tamaño que los modelos diésel, ya que no necesitan depósito de combustible, radiador ni refrigerador intermedio. Sin embargo, el peso en funcionamiento sería similar al de un equivalente diésel, ya que los motores eléctricos son relativamente pesados. Además, los compresores diésel no tienen cables que desenchufar y recoger cuando hay que mover la máquina. En el pasado, las máquinas eléctricas no estaban realmente enfocadas al movimiento a través del emplazamiento; eran más adecuadas para aplicaciones del tipo "soltar y poner en marcha". Los modelos actuales de ambos tipos ofrecen invariablemente las mismas características de movilidad, como ruedas, ganchos de elevación y ranuras para carretillas elevadoras. Dado que las unidades eléctricas no presentan ninguna pieza desmontable del motor, los intervalos de mantenimiento pueden prolongarse considerablemente.El mantenimiento rutinario del motor es un procedimiento sencillo y solo requiere cambiar la grasa. Sin embargo, incluso este requisito es cada vez más fácil, ya que los fabricantes se han esforzado por simplificar y agilizar los procedimientos de mantenimiento. No cabe duda de que, si los precios del combustible siguen subiendo, los argumentos para utilizar máquinas eléctricas aumentarán en los próximos años. Aunque el coste de funcionamiento de las unidades eléctricas varía en función del tamaño del motor, es probable que este desembolso se reduzca a medida que se lanzan nuevos modelos de alta eficiencia para cubrir potencias mayores. Además, las máquinas eléctricas suelen tener una clara ventaja sobre sus equivalentes diésel.

Elección natural

Los motores diésel producen óxidos de nitrógeno (NOx) adicionales y otros contaminantes que están relacionados con diversos problemas de salud y cambio climático. Por este motivo, los gobiernos y los fabricantes han realizado grandes inversiones para limpiar los motores diésel. Sin embargo, nunca podrán ser tan limpios como los motores eléctricos en lo que respecta a las emisiones de gases de efecto invernadero. En lo que respecta a los problemas medioambientales, los compresores eléctricos no tienen competencia. En cuanto al ruido, las máquinas eléctricas pueden ser hasta 5 decibelios más silenciosas que las diésel. Hay quien afirma que los compresores eléctricos no producen emisiones y, aunque eso puede considerarse técnicamente correcto hasta cierto punto, necesitan enchufarse a una fuente de energía, que a su vez genera CO2.

Conclusión

No hay una respuesta correcta o incorrecta. Las diferencias entre ambas tecnologías dependen principalmente de la disponibilidad de energía y de los costes energéticos. Las máquinas transportables eléctricas están ganando terreno en los 4 grandes mercados emergentes de "BRIC" (Brasil, Rusia, India y China) debido a las mejoras en la infraestructura energética, los costes relativamente bajos de la electricidad y el hecho de que los equipos tienen un precio de compra inicial más bajo. Sin embargo, el diésel sigue siendo en gran medida la energía elegida en la mayor parte de Europa, Norteamérica, Oriente Medio y África debido a la naturaleza "autónoma" de su fuente de energía y al mejor rendimiento ecológico de los últimos motores diésel regulados.De cara al futuro, está claro que nos alejamos cada vez más de los motores de combustión tradicionales y nos acercamos a fuentes de energía más limpias. Sin duda, los avances en las soluciones de energía eléctrica, la tecnología de las baterías y las energías renovables desempeñarán un papel importante en el futuro. Es cierto que los eléctricos suelen ofrecer mejoras en eficiencia y menores costes de funcionamiento. Sin embargo, revise los puntos señalados en este artículo y no asuma simplemente que el diésel no es la mejor opción para la aplicación final porque, sobre el terreno, podría serlo.

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