La combinación perfecta: presentamos el compresor GA FLX

El GA FLX es el primer compresor de velocidad dual que sale al mercado. Es la solución perfecta si quiere ahorrar energía con su compresor, pero no está preparado aún para adquirir una solución de velocidad variable.
La combinación perfecta: presentamos el compresor GA FLX

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Cómo ahorrar en costes de energía durante los periodos de menor producción

4 de diciembre de 2023

En periodos festivos o vacacionales las fábricas reducen su producción. Dado que el aire comprimido representa una gran parte de los costes energéticos totales de una planta, la disminución de la produc­ción y, por tanto, del uso de aire comprimido, puede tener un impacto positivo en la cuenta de resultados.

Para conseguir este ansiado ahorro de energía hay determinadas actuaciones que podemos llevar a cabo, que explicamos en este artículo:

 

1. Reducir de las horas de funcionamiento sin carga

2. Eliminar las fugas de aire

3. Establecer una banda de presión reducida

4. Recuperar la energía

5. Tener instalado el tipo de compresor adecuado

Compresor de aire GA22VSD FF de Atlas Copco

Compresor de aire GA22VSD FF de Atlas Copco

1. Reducir de las horas de funcionamiento sin carga

La demanda de aire comprimido en un sistema industrial fluctúa. Es habitual encontrar compresores que trabajan muchas horas sin carga. Reducir esas horas es una forma de optimizar la eficiencia energética

1) Controlador central

Los controladores nos proporcionan formas sencillas para reducir las horas de funcionamiento sin carga.

 

En una instalación con varios compresores, el controlador estará configurado para hacerlo automáticamente.

 

Si no hay un controlador central, es probable que las bandas de presión de los compresores se hayan configurado con un método en cascada. Esto significa que cuando se alcanza la presión de aire objetivo, los controladores de a bordo paran las máquinas.  

 

Si los compresores se dejan funcionando sin carga después de las horas de trabajo, siguen consumi­endo hasta un 25% de la energía que se con­sume a plena carga.

 

Si hay fugas en el sistema, los compresores pueden pasar a funcionar con carga ocasionalmente, consumiendo aún más energía. 

2) Apagar los compresores

Otra opción de ahorro consiste en apagar los compresores cuando no son utilizados. Cuanto más corto sea el tiempo de producción, más costes energéticos se pueden ahorrar apagando los compresores en lugar de dejarlos funcionar sin carga.

 

Si la pro­ducción se reduce, pero no se detiene, es interesante considerar la posibilidad de aislar las zonas no utilizadas de la fábrica mediante la sectorización. 

2. Eliminar las fugas de aire

Si la instalación del com­presor es antigua, las fugas de aire pueden ser una enorme fuente de desperdicio de energía.

 

Hasta un 20% del consumo total de aire comprimido podría perderse por fugas, y el 80% de las fugas de aire ni siquiera son audibles. 

3. Establecer una banda de presión reducida

Como regla general para la mayoría de los compresores, una reducción de la presión de 1 bar supondrá un ahorro del 7% de energía. Los ajustes de presión del compresor deben ajustarse hasta que se pueda alcanzar la presión más baja y reducir la banda de presión sin afectar a la aplicación.

 

Si la instalación de compresores tiene un sistema centralizado responsable de varios controladores, la red puede ajustarse para que funcione dentro de una banda de presión estrecha, lo que garantiza que la red de aire comprimido se ajusta a las necesidades precisas.

 

El controlador también permite crear manual o automáticamente dos bandas de presión diferentes para optimizar el uso de la energía en distintos periodos, reduciendo drásticamente los costes energéticos en los momen­tos de menor uso. 

4. Recuperar la energía

Un área que ofrece una importante oportunidad de ahorro es la recuperación del calor residual de los compre­sores de aire.

 

Sin la recuperación de energía, este calor se pierde en la atmósfera a través del sistema de refrigeración y la radiación.

 

La cantidad de en­ergía eléctrica que puede recuperarse depende del tamaño del compresor y de las horas de funciona­miento. Las recuperaciones típicas se sitúan entre el 65 y el 94%.

 

La recuperación del calor del aire com­primido reduce la necesidad de comprar energía, lo que se traduce en menores costes de funcionamien­to y emisiones de CO2.

 

Ese calor recuperado puede producir agua caliente para los lavabos o también se puede dirigir el aire caliente a un espacio de trabajo, almacén o muelle de carga. El ahorro puede ser realmente considerable. 

5. Tener instalado el tipo de compresor adecuado

La mayoría de los procesos de produc­ción requieren diferentes niveles de demanda en distintos periodos, lo que puede significar que el compresor esté funcionando sin carga o en vacío durante largos periodos.

 

Se puede conseguir un gran ahorro si se sustituye un compresor de velocidad fija por una unidad de accionamiento de velocidad vari­able (VSD), ya que produce aire comprimido sólo cuando es necesario. Esto también minimiza el funciona­miento sin carga del compresor.

Cómo reducir el coste del aire comprimido

Al planificar una nueva inversión, lo mejor es mirar lo más lejos posible en el futuro. Evalúe el impacto de las nuevas demandas que puedan afectar a la instalación de aire comprimido.

En este libro electrónico descubrirá muchas formas distintas de reducir reducir el coste de comprimir aire

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