Cómo ahorrar en costes de energía durante los periodos de menor producción
En periodos festivos o vacacionales las fábricas reducen su producción. Dado que el aire comprimido representa una gran parte de los costes energéticos totales de una planta, la disminución de la producción y, por tanto, del uso de aire comprimido, puede tener un impacto positivo en la cuenta de resultados.
Compresor de aire GA22VSD FF de Atlas Copco
1. Reducir de las horas de funcionamiento sin carga
La demanda de aire comprimido en un sistema industrial fluctúa. Es habitual encontrar compresores que trabajan muchas horas sin carga. Reducir esas horas es una forma de optimizar la eficiencia energética.
1) Controlador central
Los controladores nos proporcionan formas sencillas para reducir las horas de funcionamiento sin carga.
En una instalación con varios compresores, el controlador estará configurado para hacerlo automáticamente.
Si no hay un controlador central, es probable que las bandas de presión de los compresores se hayan configurado con un método en cascada. Esto significa que cuando se alcanza la presión de aire objetivo, los controladores de a bordo paran las máquinas.
Si los compresores se dejan funcionando sin carga después de las horas de trabajo, siguen consumiendo hasta un 25% de la energía que se consume a plena carga.
Si hay fugas en el sistema, los compresores pueden pasar a funcionar con carga ocasionalmente, consumiendo aún más energía.
2) Apagar los compresores
Otra opción de ahorro consiste en apagar los compresores cuando no son utilizados. Cuanto más corto sea el tiempo de producción, más costes energéticos se pueden ahorrar apagando los compresores en lugar de dejarlos funcionar sin carga.
Si la producción se reduce, pero no se detiene, es interesante considerar la posibilidad de aislar las zonas no utilizadas de la fábrica mediante la sectorización.
2. Eliminar las fugas de aire
Si la instalación del compresor es antigua, las fugas de aire pueden ser una enorme fuente de desperdicio de energía.
Hasta un 20% del consumo total de aire comprimido podría perderse por fugas, y el 80% de las fugas de aire ni siquiera son audibles.
3. Establecer una banda de presión reducida
Como regla general para la mayoría de los compresores, una reducción de la presión de 1 bar supondrá un ahorro del 7% de energía. Los ajustes de presión del compresor deben ajustarse hasta que se pueda alcanzar la presión más baja y reducir la banda de presión sin afectar a la aplicación.
Si la instalación de compresores tiene un sistema centralizado responsable de varios controladores, la red puede ajustarse para que funcione dentro de una banda de presión estrecha, lo que garantiza que la red de aire comprimido se ajusta a las necesidades precisas.
El controlador también permite crear manual o automáticamente dos bandas de presión diferentes para optimizar el uso de la energía en distintos periodos, reduciendo drásticamente los costes energéticos en los momentos de menor uso.
Un área que ofrece una importante oportunidad de ahorro es la recuperación del calor residual de los compresores de aire.
Sin la recuperación de energía, este calor se pierde en la atmósfera a través del sistema de refrigeración y la radiación.
La cantidad de energía eléctrica que puede recuperarse depende del tamaño del compresor y de las horas de funcionamiento. Las recuperaciones típicas se sitúan entre el 65 y el 94%.
La recuperación del calor del aire comprimido reduce la necesidad de comprar energía, lo que se traduce en menores costes de funcionamiento y emisiones de CO2.
Ese calor recuperado puede producir agua caliente para los lavabos o también se puede dirigir el aire caliente a un espacio de trabajo, almacén o muelle de carga. El ahorro puede ser realmente considerable.
5. Tener instalado el tipo de compresor adecuado
La mayoría de los procesos de producción requieren diferentes niveles de demanda en distintos periodos, lo que puede significar que el compresor esté funcionando sin carga o en vacío durante largos periodos.
Se puede conseguir un gran ahorro si se sustituye un compresor de velocidad fija por una unidad de accionamiento de velocidad variable (VSD), ya que produce aire comprimido sólo cuando es necesario. Esto también minimiza el funcionamiento sin carga del compresor.
Cómo reducir el coste del aire comprimido
Al planificar una nueva inversión, lo mejor es mirar lo más lejos posible en el futuro. Evalúe el impacto de las nuevas demandas que puedan afectar a la instalación de aire comprimido.
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30 mayo, 2023
En este libro electrónico descubrirá muchas formas distintas de reducir el coste de la compresión de aire, y hay muchas. Existe la posibilidad de ahorrar en cada paso del proceso, desde la compra del compresor hasta su uso y la elección del socio de aire comprimido.
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