¿Sabía que los sistemas de aire comprimido pueden suponer hasta el 40 % de la factura eléctrica de una fábrica? La buena noticia es que puede reducir este consumo de energía hasta en un 30 % optimizando la eficiencia de su sistema. Nuestra calculadora de ahorro de optimización del aire comprimido le ayuda a estimar al instante su potencial de ahorro energético y de costes.
¿Por qué utilizar nuestra calculadora de ahorro de aire comprimido?
Nuestra calculadora de ahorro energético potencial le ofrece una estimación instantánea y de primera mano de lo que puede ahorrar en energía y costes en su sistema de aire comprimido. Solo tiene que introducir datos básicos sobre su instalación y obtendrá información inmediata sobre su potencial de ahorro:
- Potencia total del compresor instalado (kW)
- Precio total de la electricidad (€/kWh)
- Horas de funcionamiento anuales (h/año)
- Precio del gas natural (€/kWh)
La herramienta le muestra el beneficio de medidas como la reparación de fugas o la instalación de un controlador central, entre otros pasos prácticos que puede seguir para mejorar aún más la eficiencia de su sistema. A continuación se detallan algunas opciones utilizadas con frecuencia.
Áreas clave de optimización para obtener el máximo ahorro
1. Ajuste la banda de presión con un controlador central
Un controlador central puede regular con precisión la presión del sistema en función de múltiples parámetros y algoritmos. Mediante el uso de algoritmos inteligentes, el controlador central procesa los datos de los compresores, soplantes, secadores y filtros y garantiza que funcionen conjuntamente de forma eficiente. Esto se traduce en obtener la máxima eficiencia posible para toda la instalación.
Además, un controlador central reduce las fluctuaciones de presión y garantiza una presión de salida mucho más estable para su aplicación. Al reducir significativamente la banda de presión, el controlador central consigue un ahorro energético considerable. Por cada 1 bar (14,5 psi) de reducción de presión, el consumo de energía disminuye en un 7 %. Reducir la presión del sistema también reduce el impacto de las fugas. Una reducción de presión de 1 bar (14,5 psi) reduce el impacto de las fugas de aire en un 13 %.
2. Detecte y repare las fugas de aire comprimido
En los sistemas de aire comprimido más antiguos, se puede perder hasta un 20 % del consumo total de aire comprimido debido a fugas. Una fuga de tan solo 1/8 de pulgada puede provocar casi 42 000 kWh de energía desperdiciada al año. La reparación de fugas de aire comprimido es una forma muy eficaz de ahorrar energía.
3. Conversión del calor de compresión en energía útil
Hasta el 94 % de la energía eléctrica utilizada para la compresión se convierte en calor, la mayor parte de la cual se disipa a través del sistema de refrigeración. Una gran parte de esta energía se puede recuperar y utilizar como calor útil para procesos. Dado que casi el 70 % de todos los procesos industriales utiliza agua caliente o vapor, las unidades de recuperación de energía pueden reducir tanto los costes de combustible como los de mantenimiento de los equipos alternativos. Al capturar el calor residual del compresor para producir agua caliente, normalmente se puede reutilizar aproximadamente el 80 % del calor residual
4. Minimizar el consumo de energía cambiando a nuevas tecnologías
La instalación de los últimos controladores de compresores o motores eléctricos permite que su instalación sea más eficiente. La actualización a nuevas tecnologías puede ahorrar hasta un 2 % de su consumo de energía.
Empiece a ahorrar energía hoy mismo
¿Está listo para tomar el control de sus costes energéticos? Utilice nuestra calculadora de ahorro de aire comprimido para descubrir su potencial de ahorro y dar el primer paso hacia un sistema más eficiente.
