Buenas Prácticas para la instalación de aire comprimido

Aunque sabemos que cada cuarto de compresores cuenta con especificaciones muy específicas para realizar una instalación nueva o realizar mejoras en el actual, aplicar buenas prácticas “básicas” puede marcar la diferencia en la rentabilidad y eficiencia de tu inversión.

1.     Una ventilación adecuada es esencial: Contar con una buena ventilación y limpieza en tu sala de compresores puede prevenir el sobrecalentamiento del sistema. Recuerda que operar tu compresor de aire con amplias temperaturas puede provocar un paro, cambio en el espesor del aceite, daño en componentes esenciales, así como provocar humedad en el sistema.
2.  “Espacio hombre”: esto significa que debemos dejar un espacio considerable entre cada equipo para poder realizar maniobras de mantenimiento en tus compresores de aire sin ningún inconveniente al momento de la ejecución.
3. Considera contar con grúa de elevación o estructuras que permitan realizar operaciones dentro de tu cuarto de compresores o en caso de no contar con estas herramientas, puedes colocar una puerta de acceso amplia para poder ingresar con el equipo necesario.
4. No siempre el instalar un equipo en un lugar elevado es lo ideal: considera que si el equipo se encuentra elevado el acceso es más complicado por lo que puede significar un riesgo para el Ingeniero de Servicio ante una caída o inclusive para tu propio personal.
5. No solamente hay que ocuparse del momento de la instalación, también hay puntos que debemos: verificar, mantener y evitar cíclicamente para mantener el sistema en optimas condiciones y operar de manera práctica y segura.

Te compartimos este archivo donde podrás encontrar con más detalle el semáforo de verificar, mantener y evitar: