Siete consideraciones a tener en cuenta si necesita un compresor resistente
Un compresor verdaderamente confiable debe ser capaz de operar en las condiciones más duras durante largos períodos de tiempo. Éstos son siete indicadores de que su equipo es lo suficientemente fuerte como para abordar los proyectos más exigentes.
1. Probado y comprobado
Un proceso de prueba diversificado y riguroso es esencial para garantizar que un compresor pueda cumplir con los estándares de calidad y resistir las duras condiciones de ciertas operaciones. En Atlas Copco, todos los compresores de aire portátiles se someten a test de rendimiento, que incluyen prueba de fugas, resistencia y temperatura. Las pruebas cubren una vida útil de uso y replican todos los entornos (altitudes bajas/altas, temperaturas bajas/altas o ambientes con polvo en suspensión) en los que los compresores pueden operar para evitar contratiempos en cualquier eventualidad.
2. Materiales modernos e innovación
La resistencia se puede optimizar mediante la adopción de materiales innovadores. Los compresores portátiles de Atlas Copco cuentan con HardHat, cubiertas fabricadas con polietileno (PE) de densidad media lineal que les permite ser resistentes a la corrosión, libres de mantenimiento y prácticamente indestructibles. El dosel ha sido probado tanto por ingenieros como por clientes, que han dejado caer piedras y escombros sobre él, con apenas algún rasguño.
3. Manejar temperaturas y puntos de presión variables
Para que los compresores de aire portátiles cumplan con sus tareas, deben poder soportar una amplia gama de niveles de calor y presión. Deben garantizar un rendimiento duradero desde una temperatura de congelación de -20 °C hasta una temperatura tropical de 50 °C. Un compresor portátil resistente debe contar con sistemas de enfriamiento de alto funcionamiento, como el ventilador de alta velocidad con el que están equipadas todas las unidades Atlas Copco, lo que les permite funcionar de manera óptima en condiciones subterráneas con material particulado y sofocantes. También se someten a pruebas de datos de huella completa para rastrear la optimización del flujo y la presión, la temperatura de la superficie de contacto y la capacidad de arranque.
4. Capear la tormenta
El clima y el entorno son variables en constante cambio en la vida útil de un compresor portátil, por lo que la incapacidad de adaptarse afectará rápidamente el rendimiento de la máquina. Un compresor verdaderamente confiable puede resistir cualquier terreno y puede funcionar continuamente en altitudes elevadas, nieve, barro o lluvia. Los compresores de aire portátiles más robustos están diseñados, probados y certificados teniendo en cuenta las condiciones más exigentes.
5. Tiempo de inactividad reducido
Una pista de cuán resistente es su compresor de aire portátil se puede encontrar en la cantidad de tiempo de inactividad que acumula a lo largo del año. La robustez del diseño y el uso de componentes duraderos de alta calidad son cruciales para el tiempo de actividad de su equipo. Un compresor portátil diseñado para funcionar en condiciones extremas y desafiantes tendrá automáticamente un mayor tiempo de actividad y una vida útil más larga.
6. La seguridad en su esencia
Los operadores deben sentirse seguros de que sus compresores pueden funcionar de manera confiable sin ponerse en riesgo ni a ellos ni a nadie. Un compresor portátil diseñado por expertos seguirá funcionando de forma segura, sin importar la tensión que soporte. Los informes de seguridad verificados y la documentación de las pruebas están disponibles en línea para cualquier unidad de Atlas Copco, lo que permite una transparencia y tranquilidad absolutas. También están equipadas con paneles digitales para informar a los usuarios sobre el estado de la máquina mientras está en funcionamiento.
7. Mantenimiento
Para complementar la resiliencia física de las máquinas, las revisiones continuas son fundamentales para garantizar que sigan siendo lo suficientemente resistentes para soportar todas sus arduas tareas. Los equipos de Atlas Copco monitorean constantemente sus compresores utilizando tecnología avanzada FleetLink, para capturar datos en tiempo real y supervisar la eficiencia, pero también ofrecen varios planes de servicio para atender cualquier inquietud del cliente. Estos equipos son lo suficientemente resistentes como para tener un intervalo de servicio de mantenimiento más bajo. La gama de compresores de aire portátiles eléctricos de Atlas Copco, por ejemplo, solo necesita mantenimiento cada 2000 horas.