Casey Sunsdahl, perforista de Minntac, no tuvo ningún problema en adaptarse, aunque admitió que al principio era algo reticente. “Los perforistas estamos acostumbrados a perforar según nuestra intuición”, comenta. ”Con el tiempo aprendes a confiar en tus sensaciones y los ruidos, y no sabes qué pasará si no lo haces así. Al principio, eso me preocupaba. Cuando la broca comienza a atascarse, el tren de varillaje rebota. Eso se puede sentir en el equipo. Pero aprendí enseguida que las cámaras y los indicadores ofrecen más información que esas sensaciones”. La mina dedicó dos semanas al periodo de demostración, permitiendo que cada perforista trabajase durante tres días con los equipos de perforación Pit Viper 351 diésel desde la estación remota. Aunque la unidad de funcionamiento remoto se tomó prestada de otra mina y estaba configurada para ésta, el sistema es compatible con otros modelos de equipos y se adaptó para su utilización con la PV-351 de Minntac sin ningún problema. Según Sunsdahl, al perforar a distancia incluso pudo repasar sus conocimientos de perforación. “Al trabajar de forma remota, tienes que confiar más en los indicadores. Pero eso no es nuevo. Se supone que hay que observar siempre los indicadores. Cuando intento comparar, creo que la diferencia es que antes consultaba los indicadores como una segunda opinión sobre lo que pensaba que estaba sucediendo. En el funcionamiento remoto, los indicadores son los protagonistas, no elementos secundarios. Solo hay que echar un vistazo a lo que muestran estas cámaras.” Sunsdahl amplió la imagen del tren de varillaje hasta que el tubo rotativo ocupó casi toda la pantalla. “Esto no se puede ver así de bien desde la cabina del equipo”. Después, enfocó el tren de varillaje hasta la cabeza de rotación. “Y tampoco puedes ver la torre desde el asiento de la cabina”. Luego enfocó a los alrededores del equipo y, a continuación, alejó la imagen para ver todo el banco. “Puedo ver en cualquier dirección y asegurarme así de que no haya nadie en el banco. Puedo ver los posibles obstáculos antes de poner en marcha el equipo”.
Epiroc ha trabajado bajo la marca comercial "Atlas Copco" antes del 1 de enero de 2018.