Aplicaciones más eficientes de los sistemas de almacenamiento de energía

En una obra metropolitana con gran actividad, se prevé que los picos de demanda puedan producirse durante el día, cuando hay más trabajadores en las instalaciones utilizando diversas herramientas que consumen energía. Puesto que la demanda energética de la obra es elevada, en la aplicación se emplea una unidad ZenergiZe en modo híbrido, junto con un generador, a fin de optimizar la disponibilidad. El sistema de almacenamiento de batería suministra alimentación a la carga durante la noche. Cuando los trabajadores llegan por la mañana y aumenta la demanda de energía, el generador empieza a trabajar y las baterías se recarga. A mitad del día, la demanda energética alcanza su pico y se utilizan las baterías (completamente cargadas) para complementar el suministro eléctrico del generador, tras lo cual vuelven a recargarse. Por la noche, cuando en la obra deja de haber bullicio y cae la demanda, el generador se apaga y el sistema de almacenamiento de batería continúa suministrando corriente para las cargas esenciales de la obra, como la iluminación de emergencia. Gracias a que el sistema de batería funciona de manera silenciosa, se reduce la contaminación por ruido producida en el sitio.

Si se utilizan conjuntamente con una fuente de energía renovable, como paneles solares, las unidades ZenergiZe pueden alcanzar un grado de sostenibilidad del 100 % y eliminar todas las emisiones.

El acceso a fuentes de alimentación suele suponer dificultades para los operadores de telecomunicaciones que dispongan de torres en zonas rurales en las que sea imposible conectarse a la red eléctrica principal. Dado que las torres a menudo utilizan generadores de mayor potencia de la que realmente necesitan, las cargas bajas pueden tener efectos muy negativos en el motor, que dan como resultado fugas de aceite o humo negro. Para evitarlo, la alternativa más sostenible es utilizar una combinación de paneles solares y un sistema de almacenamiento de energía de batería. Durante el día, es posible satisfacer la demanda energética por medio de los paneles solares, que también recargan las baterías del sistema de almacenamiento de energía. Por la noche, o cuando el sol no sea capaz de suministrar suficiente energía, el sistema de almacenamiento de energía se encarga del suministro. De este modo, se optimiza el aprovechamiento del generador, que se reserva para utilizarse cuando se necesite de verdad, y se eliminan todas las emisiones de CO2 durante el periodo de uso.