Los componentes de aire comprimido adecuados para su sistema de transporte neumático
Tanto si se trata de una soplante como de componentes auxiliares, como refrigeradores posteriores, secadores y filtros, la elección de los componentes de aire comprimido adecuados para su sistema de transporte neumático puede marcar la diferencia entre un funcionamiento sostenible, rentable y sin problemas, y uno que resulte caro, que le cause problemas y que incumpla la normativa medioambiental actual o futura.
Elegir una soplante o un compresor del tamaño adecuado
Todo comienza con la soplante o el compresor. El transporte en fase diluida es una aplicación de baja presión que solo requiere una presión de aire de 2,5 bares como máximo. En cambio, para el transporte en fase densa se necesita una presión mayor. En algunos casos, esta demanda puede cubrirse con un compresor de baja presión.
Aquí es donde muchas operaciones cometen el primer error porque desperdician mucho dinero al sobredimensionar su compresor. Adquirir un compresor o soplante más grande de lo necesario no solo aumenta innecesariamente los costes de la inversión inicial, sino que también supone un mayor consumo de energía a posteriori. Por eso también merece la pena que las empresas sustituyan los compresores o soplantes sobredimensionados que ya han comprado por un modelo más adecuado. En cualquier caso, tanto si se trata de invertir en una nueva soplante como de sustituir una ya existente, "ir a lo grande" puede suponer un costoso error de cálculo, ya que los gastos energéticos constituyen la mayor parte del coste total de propiedad a lo largo de la vida útil de un compresor o soplante.
Este error perjudica a los beneficios, pero también al medio ambiente, ya que un mayor consumo de energía implica más emisiones. Para que su elección sea óptima, le ofrecemos una amplia gama de compresores y soplantes de todos los tamaños para su aplicación de transporte neumático. Y, antes de decidir el tipo de compresor que desea, puede solicitar un análisis de dimensionado para asegurarse de que es el más adecuado.
Por ejemplo, soplantes de lóbulos exentas de aceite, soplantes de tornillo exentas de aceite y soplantes de garras exentas de aceite.
Además, nuestra cartera incluye compresores de tornillo exentos de aceite y compresores de tornillo con inyección de aceite.
¿Por qué tantos tipos? Para ofrecerle el mejor compresor o soplante posible para su aplicación y negocio. Cada tecnología tiene sus propias ventajas en términos de tamaño y coste. Adecuar la solución de aire comprimido correcta a su proceso significa reducir las obstrucciones, acortar los tiempos de descarga y encontrar el equilibrio adecuado entre la inversión y el coste del ciclo de vida. Por eso, si no está seguro del tamaño o tipo de las soplantes o compresores, nuestros expertos están siempre dispuestos a ayudarle. Un análisis gratuito del tamaño de su instalación le ayudará a tomar la decisión correcta y le mostrará su potencial de ahorro.
Así se asegura de elegir el tipo de compresor o soplante adecuado y de no gastar más de la cuenta en un modelo demasiado grande, y también de cumplir sus objetivos de sostenibilidad.
Seleccionar los componentes auxiliares adecuados para el sistema
La suma es mayor que sus partes. Al obtener todos los equipos de un único proveedor, nunca tendrá problemas de compatibilidad o de instalación, ya que todos nuestros productos están diseñados para funcionar juntos de la manera más eficaz.
Los refrigeradores posteriores desempeñan un papel crucial en la protección del sistema, ya que mantienen la temperatura del aire por debajo de un límite específico. Esto es especialmente importante cuando se transportan productos que podrían quemarse, como el azúcar, o combustionar, como los cereales. Además, es posible que tenga que cumplir con normas de seguridad locales y nacionales para zonas o procesos con alto riesgo de explosión. Para evitar la combustión, el aire comprimido debe mantenerse por debajo de una determinada temperatura. Aunque algunos de nuestros compresores tienen refrigeradores posteriores integrados, las soplantes generalmente no, por lo que hay que instalar uno por separado. Hay refrigeradores posteriores refrigerados por aire y por agua. Tenga en cuenta que, si elige un modelo refrigerado por agua, es posible que también tenga que añadir un enfriador, que reduce la temperatura del agua de refrigeración a un nivel manejable y constante.
También existen separadores de agua o secadores. Uno de los efectos del uso de refrigeradores posteriores es la humedad, que puede mermar la calidad de los productos. Un separador de agua la eliminará antes de que pueda dañar los productos que transporta. La mayoría de los refrigeradores posteriores integrados vienen con un separador de agua. Los secadores también pueden eliminar la humedad, pero rara vez se utilizan en este proceso.
Por último, hay diversos métodos para tratar los contaminantes del aire comprimido. El uso de equipos exentos de aceite es esencial en ciertos sectores, como el alimentario o el farmacéutico.