Creación de un sistema de captura de carbono eficiente y fiable

Veamos la parte de compresión de un sistema de captura de CO2. Existen tres factores que hacen que una instalación de este tipo esté preparada para el futuro: eficiencia, fiabilidad y modularidad. 

Al igual que la captura de carbono es importante para mantener el planeta en buen estado, también lo es la reducción de las emisiones en primer lugar. Por ello, la eficiencia es siempre la máxima prioridad. 

Una operación que no consuma grandes cantidades de energía no solo beneficia al medioambiente, sino también a su cuenta de resultados. Los costes energéticos son responsables de la mayor parte (hasta el 80 %) del coste total de propiedad de un compresor de CO2. Por lo tanto, la elección de un modelo eficiente se amortizará rápidamente. 

Una de las claves para elegir el tipo de compresor adecuado es saber qué ocurrirá con el dióxido de carbono una vez comprimido. La licuefacción, por ejemplo, requiere una presión de salida diferente a la del secuestro de carbono. Otro factor importante es el flujo de gas con un alto contenido de dióxido de carbono. A continuación, analizaremos los distintos tipos de sistemas de compresión que pueden contribuir a mejorar la eficiencia de la instalación. 

Por lo general, si se requiere una presión elevada y el caudal no es demasiado alto, la elección correcta es un compresor de pistón alternativo. Si el caudal es alto pero la presión no, suele ser mejor optar por un compresor de tornillo. 

Una razón que suele pasarse por alto de los sistemas ineficientes son las fugas. En el caso del aire comprimido, estos sistemas "simplemente" desperdician una gran cantidad de energía. Sin embargo, cuando se trata de sistemas de captura de dióxido de carbono, también tienen un impacto negativo en el medioambiente. Por último, el CO2 que se escapa a través de las fugas no puede venderse por lo que supone una pérdida de ingresos para las empresas que venden su gas comprimido. 

Le ofrecemos un consejo útil: a la hora de elegir su compresor de CO2, siempre es buena idea invertir en un modelo con accionamiento de velocidad variable (VSD). Estos compresores son los más eficientes del mercado, ya que su rendimiento satisface la demanda correspondiente. Esto los convierte en una elección óptima para operaciones con cambios de caudal.

Capturar el CO2 de las emisiones es un trabajo a tiempo completo. Si sus instalaciones funcionan de forma ininterrumpida, también lo hace su sistema de captura de dióxido de carbono. Además, el coste de una avería es elevado, tanto por el impacto que tiene en el medioambiente como por los costes operativos.

Por este motivo, la fiabilidad es un factor clave. Si su sistema se avería, el dióxido de carbono solo podrá liberarse al aire. 

La fiabilidad también es importante porque la compresión del dióxido de carbono es más exigente que la compresión del aire. Hay más contaminantes, y el CO2 puede formar ácido carbónico al combinarse con el agua, lo que provoca corrosión.

Por lo tanto, nunca es buena idea adquirir un compresor de CO2 que sea básicamente una unidad de aire comprimido modificada. Un aspecto en el que siempre debe fijarse es que el fabricante utilice únicamente acero inoxidable u otros materiales resistentes a la corrosión. 

Nota: El compresor adecuado no solo tendrá una mayor vida útil, sino que también reducirá los costes de mantenimiento. 

Dado que la fiabilidad es tan importante, tiene sentido distribuir la carga de trabajo entre los distintos compresores. De esta forma, si uno se avería, no habrá que liberar el CO2 al medioambiente.

Invertir en un modelo de reserva más pequeño suele ser una buena idea, ya que no solo hace que todo el sistema sea más escalable, sino también más fácil de mantener.
 

Otra ventaja de optar por un sistema modular es que puede elegir qué tecnología desea utilizar para cada parte del proceso de captura de carbono. Por ejemplo, se puede utilizar un compresor de tornillo cuando la presión es baja y el caudal elevado. Por el contrario, se utiliza un compresor de pistón alternativo cuando el caudal es pequeño y la presión elevada. Esto aumenta la fiabilidad de todo el sistema y le ofrece una mayor flexibilidad.

Sin embargo, a la hora de combinar distintas tecnologías, debe intentar que todas las unidades procedan del mismo proveedor. De este modo, no tendrá problemas de compatibilidad.  
 

Además, si elige a Atlas Copco como proveedor, también podrá aprovechar nuestros controladores centrales que pueden ayudarle a llevar su eficiencia y fiabilidad al siguiente nivel. Y, por supuesto, también se beneficiará de la tecnología SMARTLINK de Atlas Copco con todas sus opciones de monitorización y control. 

Si desea diseñar un sistema de captura de dióxido de carbono preparado para el futuro, lo mejor es recurrir a los expertos. Si valora la eficiencia, la fiabilidad y la modularidad, solo los equipos fabricados específicamente para la compresión de CO2 realizarán el trabajo correctamente. Si está interesado en saber cómo podemos garantizar que el sistema de captura CO2 actual siga satisfaciendo las demandas del futuro, póngase en contacto con uno de nuestros expertos ahora mismo.