En un mundo en el que el ritmo del cambio no hace más que aumentar, es esencial gestionar la necesidad de contar con procesos de fabricación flexibles, adaptables y ágiles. Y esta necesidad es más importante en el sector de la fabricación de electrodomésticos que en ningún otro. La flexibilidad permite a los fabricantes de electrodomésticos elaborar los productos adecuados en el momento oportuno con el fin de ser competitivos y relevantes hoy y en el futuro.
Ante la aceleración del ritmo del cambio y la aparición de nuevos retos y demandas en el mercado, la capacidad de gestionar los cambios rápidos de las condiciones que hacen que las combinaciones de productos sean más cortas y variadas es un reto importante para muchos fabricantes de electrodomésticos. La vida útil de los productos es cada vez más corta y la complejidad de la producción aumenta, mientras que las condiciones del mercado cambian cada vez más deprisa.
Por lo tanto, cada vez es más complicado saber de antemano, con cierto grado de certeza, qué se debe fabricar para satisfacer la futura demanda de los clientes y qué inversiones perdurarán en el tiempo. ¿Debe reducirse o aumentarse la capacidad de producción en un plazo de 12 a 18 meses cuando cada vez es más difícil hacer predicciones precisas sobre el mercado?
La flexibilidad y la capacidad de adaptación rápida son un reto clave, pero también una oportunidad si se aprovechan en el sector de fabricación de electrodomésticos, en el que ya no existen las previsiones lineales.
La promesa de procesos automatizados en la fabricación de electrodomésticos
Los cambios en las variantes de los productos crean la necesidad de disponer de líneas de producción más flexibles y adaptables que utilicen plenamente los datos operativos de varios sistemas. Esto puede lograrse mediante la implementación de un ecosistema tecnológico totalmente integrado basado en protocolos estándar del sector y soluciones de análisis de datos que ofrezcan información fácilmente comprensible que permita detectar posibles problemas a tiempo.
Una línea de fabricación y montaje integral y totalmente integrada a nivel de fábrica permite reequilibrar las líneas de producción de forma proactiva y en tiempo real y adaptarlas a los cambios en la combinación de productos. Estas ventajas de flexibilidad son aún mayores si se automatizan los procesos de fabricación. Esta interacción positiva entre la flexibilidad y la automatización es lo que explica el uso cada vez más extendido del término "automatización flexible" en los procesos de fabricación.
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