Solución para inertización de contenedores
Inertización de contenedores evita interrupción de exportaciones de frutas
22 de octubre de 2021
Perú se está convirtiendo rápidamente en el mayor exportador de fruta fresca de Sudamérica, habiendo superado la marca de 2,25 millones de toneladas en 2020. El Acuerdo de Cooperación Económica Transpacífico (TPP) ha intensificado el comercio con 11 países de América del Norte, Asia y Oceanía.
Gran parte del transporte marítimo de estas frutas pasa por un importante operador logístico, que maneja 70 millones de contenedores que son traídos por cerca de 70.000 embarcaciones anualmente en más de 40 países.
En el país andino, la empresa ofrece servicios logísticos integrados en sus principales puertos marítimos y fluviales, con un almacén de 102.000 metros cuadrados y contenedores refrigerados para el transporte de fruta fresca por vía marítima.
La pandemia de COVID no afectó los volúmenes de este tipo de exportación, ni en oferta ni en demanda. Sin embargo, el contexto de la pandemia presentó desafíos, siendo el principal la falta de gas nitrógeno para la inertización de los contenedores.
La importancia de la inertización para el transporte de frutas
La inertización es fundamental porque, una vez recolectados, los frutos continúan “respirando”, en un proceso que avanza hacia su maduración. Debido al largo tiempo que requiere el transporte marítimo, especialmente cruzando el Pacífico, además de los contenedores refrigerados, estos deben estar inertizados. Esto se hace reemplazando la atmósfera interior con N2. Sin la presencia de oxígeno, el proceso de maduración a través de la respiración se retrasa significativamente. De esa forma frutas como arándanos y mangos pueden aguantar casi un mes de tránsito y otras como aguacates, aún más.
La empresa generalmente compraba este gas nitrógeno licuado en camiones cisterna, suministrados por fabricantes locales. Sin embargo, con la pandemia, estas industrias han orientado sus esfuerzos hacia la producción de gas oxígeno para hospitales, lo que ha reducido su capacidad de producción de nitrógeno.
Generación de nitrógeno in situ para garantizar las exportaciones
Con esta interrupción del suministro, la máxima de que toda crisis trae una oportunidad ha quedado demostrada una vez más. Al buscar una solución de emergencia para satisfacer su demanda, también encontró un método más eficiente, seguro y sostenible para obtener nitrógeno en la cantidad y pureza necesarias mediante el arriendo de Atlas Copco Specialty Rental.
15 días después del pedido, Atlas Copco Rental ya había instalado la solución completa de generación de N2 en el sitio. Compuesto por un compresor Clase Cero 100% exento de aceite, un generador de nitrógeno in situ con tecnología de membrana y dos tanques de 1 m³ y 0,5 m³ respectivamente, este conjunto se presentó integrado en un contenedor estándar de 20 pies. Esto permitió que se asignara rápidamente, aprovechando los espacios disponibles y utilizando el equipo habitual para el manejo en la terminal. El contrato también incluía un equipo para garantizar la correcta instalación, así como para asegurar el mantenimiento 24/7.
En lugar de tener que comprar gas en camiones, nuestro cliente tiene un caudal de 65 cfm (164 Nm3 / h) con una pureza del 95% generada en el lugar.
La mano de obra se ha reducido del tiempo dedicado a compras recurrentes a los equipos que antes se requerían para descargar los tanques. Se ha incrementado el nivel de seguridad de la operación, evitando la manipulación de gas licuado. Se redujo la huella ambiental, sin las emisiones que genera el transporte constante de cisternas con camiones. Se incrementó la confiabilidad y la empresa ahora tiene control total sobre el N2, que ahora se genera en sus propias instalaciones.
“Nuestro cliente quedó muy satisfecho e incluso está arrendando la solución para la próxima cosecha”, añade Henrique.