Cómo afrontar los retos en el departamento de mantenimiento

El departamento de mantenimiento desempeña un papel importante en cualquier sector y no conoce un solo momento de tranquilidad. Las incidencias imprevistas a menudo requieren de una modificación de la planificación de arriba abajo. Descubra 5 retos que suponen las tareas de mantenimiento y cómo abordarlos.

Hay retos de mantenimiento que nos "acechan" detrás de cada esquina, por lo que ha llegado el momento de enfrentarnos a ellos y encontrar las mejores maneras de plantarles cara.

Pero, ¿por dónde empezar?

Puede empezar echando un vistazo al mes anterior: dónde invierte más tiempo o dinero; de este modo, conocerá el aspecto esencial al que debe prestar la máxima atención. Así, podrá adoptar las primeras medidas tangibles que le permitan lidiar mejor con los desafíos con los que se tope.

Hemos enumerado 5 retos y sus posibles soluciones para ayudarle en este proceso. 

1. Mantenimiento imprevisto

Como responsable de mantenimiento tiene que hacer frente a averías inesperadas. El tiempo de parada imprevisto suele deberse a averías en equipos que es posible evitar. El mantenimiento no planificado provoca averías diarias en los servicios básicos. La mayoría de los responsables de mantenimiento también comentan los problemas que les suponen las tareas de mantenimiento imprevistas: situaciones en las que al servicio planificado aún no se les ha asignado una hora, una tarea o un técnico concretos.

Ambas situaciones pueden sorprenderle cuando menos se lo espera. Cuando se encuentre inmerso en estas situaciones, la medida más rápida consiste en solucionar los problemas pertinentes. A esta situación la denominamos "mantenimiento reactivo", que consiste en reaccionar a la avería de los equipos. Pero, ¿por qué tiene que lidiar con este problema una y otra vez?

Debe plantearse la posibilidad de sacar el máximo partido de sus activos. Programar el mantenimiento preventivo es la mejor solución para evitar situaciones de emergencia recurrentes. El objetivo principal es evitar los riesgos en sus operaciones. El resultado es el siguiente:

  • Sus equipos disfrutarán de mayor fiabilidad.
  • Se reducirán las posibilidades de avería de los equipos.

Existen opciones de software que le ayudan a programar sus tareas de mantenimiento. Para ello, se realiza un seguimiento de las tareas anteriores y del uso de los equipos.

Solución: aplicación de una estrategia de mantenimiento preventivo

2. Gestión de los imprevistos

Esté siempre preparado para las averías imprevistas de los equipos. Los planes de contingencia ayudan a lidiar con estas averías de la forma más eficaz y se han diseñado de forma que permiten reanudar las operaciones tras las averías de emergencia. Asimismo, contar con un buen plan de contingencia también permite hacer frente a las fluctuaciones de la demanda.

¿Por dónde empezar?

  1. En primer lugar, debe averiguar cuáles son los principales riesgos y las respuestas pertinentes en diferentes situaciones. Empiece por redactar una lista de los peligros que pueden afectar a sus operaciones.
  2. A continuación, clasifique los riesgos de mayor relevancia, es decir, los que tienen más probabilidades de producirse o pueden provocar grandes daños cuando se presentan.

Una vez que haya priorizado los riesgos, puede empezar a desarrollar un plan de contingencia.

  • En el plan debe figurar un "detonante" principal, que ponga en marcha el plan.
  • A su vez, debe indicarse la respuesta inmediata idónea.
  • Además, también deben figurar las personas que deberán actuar y los responsables a los que deberá informar cuando se produzca esta situación.

Una vez redactado, deberá conseguir que se autorice el plan de contingencia. Seguidamente, comunique el plan a todos los participantes. Es recomendable verificar la eficacia que tiene a largo plazo. Un plan de contingencia debidamente ejecutado le permitirá ahorrar tiempo y dinero.

Entonces, ¿qué debe hacer en caso de emergencia?

Aplicar una estrategia de mantenimiento preventivo es tan importante como elaborar un plan de contingencia. No obstante, nunca es posible evitar las emergencias al 100 %. Entonces, ¿qué debe hacer en caso de emergencia?
  • La seguridad debe ser siempre su máxima prioridad.
  • Seguidamente, empiece por analizar el problema para averiguar la causa de la avería.
  • Si hubiera algún miembro de su equipo capaz de resolver el problema, empiece con las reparaciones pertinentes. Para tal fin también puede contratar los servicios de un equipo externo.
  • Si el tiempo de parada de los equipos correspondientes interfiriera en sus operaciones, considere la posibilidad de alquilar una unidad provisional que le permita seguir trabajando.
  • Si no fuera posible reparar el equipo, deberá sustituirlo mediante el alquiler o la adquisición de un equipo nuevo. 

Solución: desarrollo de un plan de contingencia