Existen muchos prejuicios y suposiciones en torno a los sistemas de aire comprimido que pueden generar confusión: condiciones operativas, costos asociados y ciclos de mantenimiento, entre otros. ¡Te proponemos desmitificarlos!
Mito N° 1: los aumentos de presión en todo el sistema incrementan los niveles de productividad
La cantidad de presión en un sector de tu instalación puede ser demasiado grande, o demasiado pequeña para otra área. La operación más eficiente es aumentar y disminuir la presión en función de aplicaciones específicas. Esta regulación local también evita la falla prematura de las herramientas y la maquinaria.
Mito N° 2: el aire comprimido libre de aceite es el "mejor" aire
Depende de los requisitos de pureza del aire según la aplicación. Si se requiere una pureza extrema, o se trata de una aplicación donde la amenaza de contaminación es muy grande, es probable que los compresores de aire sin aceite sean la opción óptima.
Mito N° 3: el aire comprimido es extremadamente caro
Al igual que con cualquier fuente de alimentación (incluida la eléctrica y la batería), el aire comprimido puede ser costoso. Sin embargo, los costos de aire comprimido pueden reducirse considerablemente con un plan de mantenimiento regular, la recuperación de energía, el dimensionamiento adecuado de las máquinas en función de sus aplicaciones y la actualización de la tecnología del compresor.
Mito N°: 4: el compresor de aire no necesita un mantenimiento de rutina
Tu sistema de compresión requiere de un servicio de mantenimiento regular para funcionar con niveles de operación óptimos. Extender los intervalos más allá de los recomendados por la fábrica aumentará los riesgos de rotura o descomposición y que cese su producción.
Mito N° 5: es seguro usar aire comprimido para limpiar las áreas de trabajo
Los compresores de aire no son aspiradoras. En lugar de aspirar la suciedad y los residuos, se termina redistribuyendo las partículas, y lo que es peor aún, se expanden a una velocidad elevada. Todo esto puede dañar las instalaciones e incluso causar lesiones a las personas.
Mito N° 6: emparchar las fugas de aire, en lugar de repararlas, es una solución efectiva
Las fugas de aire son un gran problema y requieren reparaciones completas para eliminarlas. El aire perdido a través de estas fugas reduce la eficiencia y aumenta los costos. Además, tené en cuenta que es muy probable que no estés al tanto de todas las fugas existentes en tu sistema, especialmente si no producen silbidos.
Mito N° 7: al elegir un compresor, la presión es el factor más importante
En realidad, tanto la presión como el flujo deben ser considerados al seleccionar el compresor de aire más adecuado para tu aplicación.
Mito N° 8: el aire comprimido está sucio
El aire comprimido suele estar limpio, especialmente cuando opera con la adición de elementos auxiliares como los filtros, secadores y desagües, así como cuando posee un mantenimiento regular.
Mito N° 9: no hay diferencias entre las piezas de repuesto genéricas y las del fabricante
Las piezas de repuesto vendidas por el fabricante se producen teniendo en cuenta su unidad específica, en cambio, las piezas genéricas son solo para un uso general y no garantizan un funcionamiento adecuado ni responden a los parámetros necesarios para ser 100% confiables.
El uso de piezas que no están hechas específicamente para tu máquina podría disminuir el rendimiento, incrementar la frecuencia de intervención por mantenimiento, ser incompatible con otros componentes del sistema e incluso poner en riego o anular la garantía suministrada por el fabricante.
Mito N° 10: el uso de un VSD (Variador de Velocidad) puede aumentar el arrastre de aceite
Las dos causas principales de aumento del arrastre de aceite suelen ser las operaciones con presiones más bajas que las requeridas o el trabajo a una temperatura más alta. El uso de la tecnología VSD de Atlas Copco asegura un comportamiento estable y contribuye a la eficiencia del sistema.