Ya sea que elabore cerveza, produzca papel, genere energía, desarrolle productos farmacéuticos o alimenticios, el aire comprimido desempeñará un papel crucial en los procesos de su empresa. Por ello es clave consumir solamente lo necesario aprovechando la eficiencia de su compresor y recurriendo a otros recursos para evitar costos altos innecesarios .
A continuación le compartimos pautas claves que lo ayudarán a maximizar el consumo y minimizar el costo de su aire comprimido:
El consumo de energía representa aproximadamente el 70% del costo total de la vida útil de una instalación de aire comprimido.
Por ello, es crucial que su compresor de aire sea su mejor aliado para reducir este costo y funcione de la manera más eficiente posible. Utilizar tecnología VSD (velocidad variable) puede ser una excelente opción para ajustar el consumo de energía a la demanda.
Cada kW de aire comprimido es entre siete y ocho veces más caro que un kW de electricidad. La mayor parte de esta energía se disipa como calor, pero usted puede aprovecharla mediante un sistema de recuperación de calor.
Este calor recuperado puede utilizarse para calefaccionar áreas frías o proveer agua caliente, reduciendo así los costos a largo plazo..
Cada bar de caída en la presión reduce el consumo de energía en cerca de un 7%. Asegúrese de utilizar solo la presión necesaria para su aplicación. Una presión excesiva desperdicia tanto energía como aire y puede dañar sus productos finales y las maquinarias en los puntos de consumo.
Por otra parte, una presión de funcionamiento más baja disminuye el nivel de fugas, por ejemplo, una reducción de presión de un bar (o 14,5 psi) baja las fugas un 13%. Asegúrese entonces que la presión del sistema sea la menor posible de acuerdo a los requerimientos en los puntos de consumo, y revise frecuentemente su red para detectar fugas. De esta manera, tendrá controlados sus costos operativos.
Probablemente esto no sea una novedad para usted, pero siempre es bueno tenerlo presente: normalmente, el 20% del consumo total de aire comprimido puede atribuirse a fugas en redes con 5 o más años de antigüedad.
Al considerar sus costos de producción de aire comprimido, no resulta un dato menor saber que hasta un 20% de éste será atribuible a pérdidas. Un control rutinario y la actualización de su red reducirán la cantidad de aire perdido. El ahorro que esto genere probablemente le permitirá repagar su nueva instalación y el empleo, por ejemplo, de nuevas tuberías de aluminio.
La mayoría de los sistemas no se apagan durante las horas en las que no se produce en la planta, desperdiciando así enormes cantidades de aire comprimido.
De la misma manera que se apagan las luces cuando se sale de una habitación, se debe apagar el compresor cuando no se lo necesite. Si usted tiene fugas en su sistema, dejar un compresor en marcha es un derroche de aire, energía y, por supuesto, dinero.
El aire comprimido es esencial para muchos procesos industriales, pero un uso ineficiente puede generarle costos elevados. Implementar medidas de optimización y eficiencia energética no solo reducirá sus costos operativos, sino que también contribuirá a un uso más sustentable de este recurso.
Tenga en cuenta estas pautas para reducir al mínimo el consumo de aire y ahorrar dinero en el proceso. ¿No está seguro sobre cómo o por dónde empezar? Le ofrecemos el soporte de nuestros expertos para programar una auditoría de su sistema de aire comprimido y así establecer un plan de acción para su red.