Una forma sencilla de analizar una inversión es a través de un enfoque sistémico del desarrollo y uso de un producto o del costo de su ciclo de vida (LCC). Este análisis examina todas las etapas de su ciclo operativo, desde la selección de los equipos de aire comprimido hasta su instalación, mantenimiento y contemplando su consumo energético.
El análisis del LCC se usa a menudo como una herramienta de comparación para determinar diferentes opciones de inversión. El resultado de este análisis proporciona una orientación sobre los problemas asociados con procesos específicos, así como también de los elementos que forman parte del diseño de los productos, incluyendo aspectos que pueden ayudar a minimizar el impacto de las operaciones en el medio ambiente.
¿Cómo se calcula el Costo del Ciclo de Vida?
Los cálculos del LCC se utilizan como una herramienta para evaluar diversas opciones de inversión. Estos cálculos incluyen los costos combinados de capital, servicio y mantenimiento, y los costos operativos. Para definir los requisitos necesarios para desarrollar una nueva instalación, los cálculos del LCC se instrumentan en base a una matriz planificada.
Estos cálculos brindan a los usuarios una estimación calificada de los costos proyectados según el rendimiento actual de los equipos en operación. Estás ecuaciones deben considerar los consumos energéticos y costos de los servicios relacionados a la operación, así como también las condiciones de la propia instalación. Se recomienda realizar una evaluación conjunta con el especialista en aire comprimido.
¿Qué compara el cálculo del LCC?
Los cálculos del LCC determinan los parámetros que inciden en el costo total de la compra de un nuevo compresor de aire:
- Requisitos de inversión a futuro
- Mantenimiento de las máquinas de producción y su red de distribución
- Consumo energético
- Calidad de la producción
- Seguridad de la producción
- Calidad del producto final
- Riesgos por tiempo de inactividad
Al evaluar los costos de servicio y mantenimiento, también se debe tener en cuenta la condición y el estado esperado del equipo al finalizar su vida útil. Antes de realizar una inversión en su instalación, comparar diferentes opciones considerando el cálculo del LCC del producto o servicio permite comprender sus impactos financieros y operativos.
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