En lo que respecta a las operaciones de perforación manual, se necesita velocidad y precisión. Las máquinas también deben ser ligeras y resistentes para evitar el cansancio del operador. Las perforadoras neumáticas son compactas y ligeras, por lo que son fáciles de sostener y se adaptan a la mano y a la anatomía del brazo.
Básicamente hay cuatro tipos diferentes de perforadoras:
taladros de pistola,
taladros rectos,
taladros angulares y
taladros con tornillo de avance.
Todos estos tipos de perforadora son adecuados para el entorno de trabajo y su elección afecta directamente a la ergonomía del operador. En las operaciones de perforación manual son frecuentes las posturas de trabajo incorrectas, pero es un problema que suele poder evitarse empleando el tipo de herramienta correcta.
Estos son algunos ejemplos: