Los acontecimientos recientes han puesto de relieve la importancia que tiene para las empresas, organizaciones, administraciones e incluso naciones enteras centrarse en su consumo energético, tanto en su procedencia como en su uso. No solo es cada vez más importante ser autosuficiente, sino que ahora hay una necesidad indiscutible de contar con fuentes de energía lo más limpias posible.
Uno de los argumentos que suelen dar quienes no entienden cómo se pueden adoptar estas fuentes de energía es que tampoco son asequibles. Afirman que, si bien pueden ayudar a reducir nuestro impacto en el mundo, esto tendrá un coste muy alto y poco realista.
Afortunadamente, esta línea de pensamiento se ha visto frustrada por una solución que ha estado en desarrollo durante muchos años, pero que ahora ha alcanzado la madurez: un sistema de almacenamiento de energía (SAE) que utiliza baterías de iones de litio de larga duración y bajo mantenimiento. Cuando se utilizan en modo híbrido con un generador de energía, estos sistemas de almacenamiento de energía ofrecen a los usuarios niveles excepcionalmente altos de eficiencia al tiempo que minimizan los costes. Además, cuando funcionan en modo isla, pueden constituir una solución totalmente ecológica, almacenando y suministrando energía procedente de fuentes renovables, como la solar o la eólica.
Las impresionantes características de las baterías de iones de litio las han convertido en la opción ideal para las últimas unidades de almacenamiento de energía. Las baterías ofrecen una combinación insuperable de alta densidad de energía, gran eficiencia, diseño ligero/compacto y excelentes características de carga.
Un sistema de almacenamiento de energía basado en baterías consta de un conjunto de baterías y un sistema de inversor. Las baterías almacenan la energía (en kWh) mientras que el inversor suministra la potencia (en kW). Estas soluciones de almacenamiento de energía son ideales para aplicaciones como eventos urbanos y obras, por ejemplo, junto con paneles solares que recarguen las baterías automáticamente.
La última gama de sistemas de almacenamiento de energía basados en baterías de Atlas Copco se ha desarrollado para ofrecer soluciones energéticas a los usuarios en entornos remotos o sensibles al ruido. Estas unidades de almacenamiento de energía han demostrado ser ideales para aquellos que necesitan alimentación temporal por diversas razones, ya sea para emergencias, revisiones o mantenimiento, para cubrir un pico de producción o para proporcionar energía fuera de la red.
Con una superficie de 1,4 m2, los sistemas de almacenamiento de energía de Atlas Copco pueden ser un 70 % más pequeños y ligeros que los generadores de energía tradicionales, pero una sola unidad puede proporcionar más de 12 horas de energía con una sola carga (tiempo de carga típico de 1,5 horas). Por último, estos modelos de almacenamiento de energía ofrecen una vida útil sin precedentes de más de 40 000 horas, lo que equivale a más de 1600 días de funcionamiento continuo.
Los últimos modelos ZBC de Atlas Copco, que ofrecen una potencia nominal de 100 kVA a 1000 kVA y capacidades de almacenamiento de energía de entre 250 kWh y 2000 kWh, han demostrado ser ideales para aplicaciones exigentes que necesitan un flujo constante y elevado de energía eléctrica.
Además de unos costes operativos y de mantenimiento más bajos, una solución de almacenamiento de energía basada en baterías garantiza un impacto medioambiental mínimo y un menor consumo de combustible, lo que supone un ahorro sustancial para las empresas de alquiler y los usuarios finales. La capacidad para ofrecer cero ruido del moderno sistema de almacenamiento de energía es crucial para jornadas laborales más largas, especialmente cuando se trabaja por la noche o en zonas metropolitanas con estrictas restricciones acústicas.
Modo híbrido, sistema de almacenamiento de energía ZBC que funciona con generadores QAS+
Los sistemas de almacenamiento de energía basados en baterías, utilizados junto con generadores, han supuesto un duro golpe para los detractores al combinar mayores niveles de sostenibilidad con un retorno de la inversión más rápido y un coste total de propiedad más bajo. Una solución de almacenamiento de energía híbrida normalmente amortiza los costes iniciales como máximo en dos años.
El uso de un sistema de almacenamiento de energía con un generador en modo híbrido permite a los operarios utilizar un generador de menor tamaño, con lo que se reduce el tamaño de la solución, se ahorran costes en hardware, se prolonga la vida útil del generador, se optimizan los niveles de rendimiento y se consigue mayor sostenibilidad en las instalaciones.
Por ejemplo, una empresa de alquiler podría esperar un ahorro de hasta un 80 % en costes de combustible con un sistema híbrido basado en el sistema de almacenamiento de energía ZBC plug and play de Atlas Copco conectado a un generador diésel portátil de tamaño reducido. En una obra, una solución híbrida de almacenamiento de energía podría alimentar las cargas bajas durante la noche y las baterías suministrarían energía adicional cuando fuese necesario, anulando cualquier pérdida de eficacia del módulo de potencia debida a las cargas parciales al mantener la unidad de almacenamiento de energía cargada. Con el sistema de almacenamiento de energía recargado por el generador, esta solución no solo mejoraría los niveles de rendimiento de los trabajadores, sino que también garantizaría que las baterías estuvieran siempre completamente cargadas para cuando fuesen necesarias.
Otras ventajas de una solución híbrida SAE/generador incluyen la reducción significativa de las emisiones de CO2, menos intervalos de servicio, tiempos de inactividad reducidos y menos acciones de repostaje, lo que a su vez se traduce en una solución energética más fiable, con menos riesgos de seguridad y menores costes logísticos.
Una solución híbrida limpia que ha demostrado ser muy eficiente es la combinación del sistema de almacenamiento de energía ZBC 250-575 de Atlas Copco y un generador QAS+ 325. La gama QAS+, una mejora significativa de la impresionante gama QAS, que combinaba un tamaño compacto con un diseño robusto, intervalos de mantenimiento de 500 horas y conectividad multienchufe, ofrece varias características adicionales que llevan la sostenibilidad a un nuevo nivel.
Entre ellas se incluye un depósito de combustible de larga autonomía, que reduce aún más los costes de repostaje y el coste total de propiedad (TCO), un compartimento dedicado a la unidad de potencia para una refrigeración, calefacción y atenuación del ruido excelentes, y unos niveles de ruido hasta seis veces más bajos, lo que puede reducir los costes operativos hasta en un 10 %. La gama QAS+ ofrece un consumo de combustible y unas emisiones de CO2 reducidos gracias a un ventilador eléctrico VSD inteligente, poco ruidoso y muy eficiente, que consume menos energía, así como un radiador remoto para mejorar la refrigeración y el mantenimiento.
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