La automatización y la inteligencia artificial (IA) están transformando los sectores a un ritmo sin precedentes. Desde la Revolución Industrial, las nuevas tecnologías han redefinido constantemente el lugar de trabajo, pero la adopción de la automatización y la IA está acelerando estos cambios de forma significativa. Aunque estos avances ofrecen ventajas considerables, plantean retos importantes para los empleados.
Abordar la falta de competencias en la era digital
Según un reciente informe del McKinsey Global Institute, hasta 375 millones de trabajadores (alrededor del 14 % de la mano de obra mundial) podrían tener que cambiar de categoría profesional en 2030 debido a los efectos de la digitalización, la automatización y los avances de la IA. El resultado de este cambio tecnológico depende del proceso de adopción, que suele ser complejo, como lo demuestran las revoluciones tecnológicas anteriores. La integración de estas tecnologías en los flujos de trabajo requiere una planificación y una ejecución cuidadosas.
Facilitar la formación y permitir las prácticas de upskilling y reskilling pueden hacer más fácil esta transición. Una encuesta de McKinsey realizada entre empresas de diversos sectores reveló que el 66 % de los directivos considera prioritario abordar la falta de competencias relacionadas con la automatización.
Aprendizaje continuo en la industria 4.0
La adaptación a las nuevas tecnologías depende de la mejora de las competencias existentes y el aprendizaje de nuevas habilidades. En todo el mundo, algunas de las plantas más avanzadas de la Industria 4.0 están evolucionando gracias a la formación de su plantilla interna actual y su talento en nuevas competencias.
Este enfoque se centra tanto en la práctica de upskilling como en la de reskilling:
- Upskilling: hace referencia a la mejora de las habilidades y los conocimientos existentes para satisfacer los requisitos del puesto de trabajo en constante evolución. Se trata de seguir siendo relevante y competitivo en el ámbito laboral actual.
- Reskilling: se trata del aprendizaje de nuevas habilidades, que a menudo implican el cambio a un puesto de trabajo distinto.
El aprendizaje continuo es esencial para que los empleados sigan el rápido ritmo de los cambios tecnológicos, se mantengan al día de los últimos avances y sigan siendo relevantes en el mercado laboral. Además, el desarrollo profesional a través del aprendizaje continuo mejora la empleabilidad y ofrece oportunidades de ascenso a lo largo de la trayectoria profesional.
Ventajas clave de la formación en fabricación
Un programa de formación en fabricación proporciona a los empleados conocimientos esenciales sobre ciertos procesos como el diseño, las pruebas, la producción y el control de calidad. Aumenta la productividad, garantiza un entorno de trabajo seguro y ayuda a los nuevos trabajadores a adaptarse rápidamente. A medida que el sector industrial evoluciona con nuevas técnicas y tecnologías, la formación continua es vital para mantenerse al día y promover el crecimiento profesional.
- Incorporación más rápida: un programa de formación atractivo ayuda a los nuevos operadores y los empleados recién incorporados a adquirir las habilidades necesarias y dominar rápidamente sus responsabilidades proporcionándoles herramientas y técnicas esenciales, lo que hace que la incorporación sea más eficaz.
- Mantiene la seguridad de los operadores: una formación eficaz garantiza que los nuevos empleados puedan realizar las tareas de forma segura, lo que reduce el riesgo de accidentes. La realidad aumentada puede mejorar la formación al permitir a los operadores practicar sin riesgos, lo que mejora la seguridad y la eficiencia.
- Mejora la eficiencia: una formación eficaz reduce los errores, lo que mejora la eficiencia de los empleados y de la producción. Además, la redistribución de los empleados, destinada a repartir las tareas y rediseñar los procesos de trabajo, puede aumentar el aprovechamiento de las competencias existentes. Mediante la reestructuración de tareas o la asignación de nuevas responsabilidades a los empleados, las empresas pueden garantizar que su plantilla se utilice de manera eficiente y eficaz.
- Aumenta la retención y la satisfacción: las organizaciones deben centrarse en la formación de habilidades para garantizar la retención del talento y mejorar el rendimiento general. Invertir en programas de reciclaje profesional permite a las empresas elevar los niveles de capacitación de sus empleados actuales, lo que les permite adaptarse a las nuevas tecnologías y a los requisitos del puesto de trabajo. Al centrarse en la formación de competencias, las organizaciones pueden conservar valiosos conocimientos internos, experiencia y comprensión de la cultura de la empresa, que son fundamentales para mantener la continuidad operativa y fomentar un entorno de trabajo cohesivo.
Cómo desarrollar un programa de formación en fabricación eficaz
Los responsables de la planta se enfrentan a importantes desafíos a la hora de retener a los nuevos trabajadores debido a una formación inadecuada. El envejecimiento de la plantilla y las dificultades para atraer y mantener el talento agravan estas cuestiones. Confiar únicamente en la práctica de shadowing u observación como estrategia de formación es insuficiente y es más probable que se produzcan errores humanos. ¿Cómo pueden los fabricantes desarrollar estrategias de formación eficientes?
Los fabricantes deben empezar por diseñar programas de formación que se ajusten a sus operaciones y objetivos para formar a los operadores de fabricación de forma eficaz. Es importante evaluar los niveles de capacitación actuales, identificar la falta de competencias, establecer objetivos de formación claros y determinar los indicadores clave de rendimiento (KPI) para medir el éxito. La integración de los principios de la fabricación optimizada puede fomentar una cultura de mejora continua.
Para mantener una ventaja competitiva, es esencial evaluar la falta de competencias periódicamente y desarrollar programas de formación completos que incluyan cursos, talleres, formación e-learning, tutorías y orientación. La creación de una cultura de aprendizaje en la que los empleados vean claramente los beneficios de la formación en sus competencias fomenta la mejora continua y el desarrollo personal.
A medida que la automatización se haga cargo del trabajo estándar y transaccional, aumentará la necesidad de funciones que requieran habilidades creativas e interpersonales. Al eliminar las tareas rutinarias, los empleados pueden centrarse en la mejora continua a través de la creatividad y el trabajo en equipo, lo que añade un valor significativo a la organización.
Conclusión
A medida que la automatización y la IA redefinan los sectores, las prácticas de upskilling y reskilling serán cruciales para los empleados y las organizaciones. Al invertir en el aprendizaje continuo y crear un entorno propicio para el desarrollo de habilidades, los empleados podrán adaptarse más fácilmente a estos avances tecnológicos y, al mismo tiempo, impulsar el crecimiento y la innovación de la organización.
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