¿Cómo pueden las empresas reducir su huella de carbono?
La lucha contra el cambio climático
El impacto del sector industrial en el cambio climático
En la lucha contra el cambio climático, el sector industrial muchas veces se considera parte del problema, y no sin razón. El inicio de la revolución industrial hace aproximadamente 250 años generó un aumento masivo de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Como consecuencia de la quema de combustibles fósiles y la deforestación, la concentración atmosférica de CO2, un factor importante que a largo plazo contribuye al cambio climático, ha aumentado un tercio desde entonces.
Razones por las que la reducción de la huella de carbono es beneficiosa para las empresas
En los últimos años, sin embargo, muchas empresas han decidido formar parte de la solución. Se han dado cuenta de que la reducción de la huella de carbono no es solo la elección correcta desde el punto de vista moral, sino que también es beneficiosa para sus empresas.
Los equipos ecológicos no solo reducen los costos operativos. Los consumidores y los empleados esperan que las empresas den un paso al frente, y los mandatos gubernamentales cada vez más estrictos hacen que la alternativa ecológica sea la opción más lógica. De hecho, las empresas que se nieguen a dar este paso probablemente acaben pagando un precio mucho más elevado después.
Pero, ¿cómo pueden las empresas ser más ecológicas y reducir sus emisiones de carbono?
Afortunadamente, pueden hacerlo de muchas maneras. Algunas de ellas son fáciles, otras más difíciles. Algunas son baratas, otras requieren una inversión inicial que se recuperará más adelante.
Pasos para lograr una reducción significativa de las emisiones de carbono
Prácticas sostenibles de gestión de residuos
Una medida que todas las empresas pueden tomar es eliminar sus residuos, lo cual incluye actos tan sencillos como no poner la calefacción muy fuerte en invierno o apagar las luces cuando no se necesiten.
También pueden utilizar menos la impresora o cambiar los vasos desechables por otros reutilizables, o separar los residuos y reciclarlos tanto como sea posible.
Compromiso de los empleados para reducir las emisiones de carbono
La comunicación es fundamental en este ámbito. Los ejecutivos de las empresas pueden tomar todas las decisiones que quieran en la sala de juntas, pero si los empleados no las implementan, no tendrán ningún sentido. Los cambios más significativos solo se pueden lograr si todos trabajamos juntos. Poner por escrito las políticas y los objetivos medioambientales y energéticos de la empresa puede resultar muy útil.
Eficiencia energética en los procesos industriales
Una medida que todas las empresas pueden tomar es eliminar sus residuos, lo cual incluye actos tan sencillos como no poner el aire acondicionado muy bajo en verano o apagar las luces cuando no se necesiten.
También pueden utilizar menos la impresora o cambiar los vasos desechables por otros reutilizables, o separar los residuos y reciclarlos tanto como sea posible.
La comunicación es fundamental en este ámbito. Los ejecutivos de las empresas pueden tomar todas las decisiones que quieran en la sala de juntas, pero si los empleados no las implementan, no tendrán ningún sentido. Los cambios más significativos solo se pueden lograr si todos trabajamos juntos. Poner por escrito las políticas y los objetivos medioambientales y energéticos de la empresa puede resultar muy útil.
En cuanto a los equipos, las soluciones de recuperación de energía ofrecen formas inteligentes de reutilizar el calor residual. Por ejemplo, un porcentaje tan alto como el 90% de la energía eléctrica que consume un sistema de aire comprimido se convierte en calor. Con sistemas de recuperación de la energía, podemos recuperar gran parte (hasta el 94%) de esa potencia como aire o agua caliente.
Calcule su huella de carbono
Para reducir la huella de carbono, un primer paso útil consiste en medir las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la empresa y determinar de dónde proceden las emisiones de CO2. Un auditor independiente y certificado puede llevar a cabo una auditoría energética que ayudará a las empresas a saber cómo utilizan la energía, dónde la están desperdiciando y dónde pueden conseguir el mayor efecto con las mejoras.
Por ejemplo, muchas empresas no cuentan con estrategias que maximicen su consumo de energía cuando su producción fluctúa. Malgastan demasiada energía cuando no funcionan a plena capacidad.
El transporte es uno de los principales generadores de emisiones. Por lo tanto, una buena forma de reducir la huella de carbono sería animar a los empleados a que utilicen el transporte público o compartan vehículo. Es algo que se puede hacer subvencionando sus abonos de transporte u ofreciendo otros incentivos.
El uso de energías alternativas es otra forma eficaz de reducir la huella de carbono, por ejemplo, con electricidad producida mediante sistemas fotovoltaicos o comprada a proveedores que utilizan fuentes de energía renovables.
Otras iniciativas ecológicas
Las empresas no cambiarán la situación con tan solo reducir el consumo energético, sino que también pueden patrocinar otras iniciativas ecológicas, como plantar árboles. Con ello, no solo reducirán la huella de carbono, sino que también apoyarán a las comunidades locales.
También pueden plantearse la posibilidad de celebrar eventos o de llevar a expertos a las escuelas para que expliquen la importancia de luchar contra el cambio climático. Muchas de estas acciones no solo reducen la huella de carbono de la empresa, sino también la factura de energía, además de que pueden utilizarse como herramientas de marketing.
Las empresas deben estar orgullosas de participar en la lucha contra el cambio climático. En muchos sectores, lo más importante que puede hacer una empresa es utilizar aparatos y maquinaria de bajo consumo y deben hacerlo sencillamente porque estos equipos son los responsables del aumento del consumo de energía y las emisiones.
Desde las bombillas LED hasta los compresores de aire con accionamiento de velocidad variable que pueden reducir el consumo de electricidad un 50 %, los equipos ecológicos pueden limitar considerablemente las emisiones de carbono y, al mismo tiempo, reducir significativamente los costes de producción.
Pero la cuestión va más allá de la economía, ya que es un problema que nos afecta a todos. Durante más de dos siglos, el sector industrial contribuyó considerablemente al cambio climático. Ahora, las empresas tienen la responsabilidad, los medios y la capacidad de revertirlo.