Compresores de aire con accionamiento de velocidad variable

Un compresor de aire con accionamiento de velocidad variable (VSD) regula automáticamente la velocidad de funcionamiento del compresor para adaptar la producción de aire comprimido a la demanda en tiempo real. Los compresores VSD están diseñados para operaciones en las que la demanda de aire comprimido fluctúa, como instalaciones que operan con diferentes procesos o turnos, en las que la demanda de caudal aumenta y disminuye a lo largo del día.

En comparación con los compresores de velocidad fija que funcionan solo a la velocidad máxima, los compresores VSD ofrecen diversas ventajas:

• Dado que un compresor VSD solo funciona cuando es necesario, los costes de energía se reducen, normalmente hasta el punto de que esa reducción cubre la inversión adicional realizada en la tecnología VSD.
• Un compresor VSD puede arrancar y parar incluso con el sistema a máxima presión, sin necesidad de descargarlo, lo que permite ahorrar tiempo y energía.
• No se pierde tiempo por funcionamiento en vacío.
• No hay pérdidas por venteo en las operaciones normales.
• Se evitan las penalizaciones de las compañías eléctricas por los picos de corriente necesarios para el arranque.
• La presión del sistema de aire es más constante y también más baja, lo que reduce las fugas.

El porcentaje más grande (alrededor del 70 %) del coste total de propiedad de un compresor de aire industrial no es el propio equipo, es la electricidad. El precio de un compresor VSD es mayor que el de un compresor de velocidad fija idéntico, pero la inversión inicial adicional suele amortizarse con el ahorro de energía. La tecnología VSD puede reducir el coste energético de un compresor entre un 35 % y un 50 %, dependiendo de la aplicación y del tamaño del compresor, por lo que los ahorros anuales que aporta un VSD pueden oscilar entre cientos y miles de euros.

Los ahorros pueden ser tan significativos que los gobiernos y las compañías de electricidad pueden ofrecer incentivos económicos, como reembolsos, créditos fiscales o préstamos sin intereses, para alentar a las empresas a actualizar a una tecnología VSD más eficiente en términos energéticos que ayude a reducir el consumo general de electricidad y reduzca los picos repentinos en la demanda.

La magia está en el tren de accionamiento, en la combinación del motor y el elemento. La tecnología de accionamiento de velocidad variable funciona mejor con compresores de tornillo rotativo, ya que su caudal y su consumo de energía son prácticamente proporcionales a la velocidad. Por lo tanto, a medida que el motor ajusta su velocidad, se adapta el elemento de tornillo y, en consecuencia, también el volumen de aire comprimido suministrado. El motor eléctrico está diseñado específicamente para la tarea, con especial atención a los requisitos de refrigeración y a la eficiencia en toda la gama de velocidades.

Algunos procesos industriales requieren un uso constante del aire comprimido, por lo que un compresor de velocidad fija del tamaño adecuado puede satisfacer la demanda de aire comprimido con fiabilidad y eficacia. Si la demanda permanece constante dentro del 5 % al 10 % del caudal total de aire libre suministrado, un compresor de velocidad fija puede ofrecer una mayor eficiencia que un compresor con accionamiento de velocidad variable. Es importante tener en cuenta que un compresor VSD no está diseñado para funcionar continuamente a la velocidad máxima. Cuando lo hace, las pérdidas por conmutación del inversor hacen que su eficiencia energética sea menor que la de un compresor de velocidad fija idéntico.