22 de agosto de 2025
La filtración es fundamental en la producción de agua embotellada. Ayuda a mantener la calidad del producto, prolongar la vida útil y garantizar la seguridad microbiológica. Tanto si el producto está inmóvil, carbonatado o aromatizado, la claridad y la eliminación de microorganismos no deseados siguen siendo esenciales. En las aplicaciones de agua mineral, la ósmosis inversa se utiliza con menos frecuencia, los productores suelen
confíe más en la microfiltración, la protección del aire estéril y la reducción de coloides para cumplir con los estándares de higiene y sensoriales.
¿Por qué es necesaria la filtración?
La filtración es más que un paso de desinfección en la producción de bebidas. Es un componente crucial de la garantía de calidad del producto, la seguridad del consumidor y el cumplimiento de los estándares de la industria en el sector alimentario. Para el embotellado de agua y zumos, la filtración facilita una serie de objetivos de calidad. Ayuda a eliminar las partículas en suspensión, reduce el riesgo de contaminación microbiana y garantiza una mejor apariencia y sabor del producto envasado.
En la producción de zumos, los filtros son un requisito común para gestionar los volúmenes de pulpa, el control de la neblina y la retención de la bebida si el llenado en frío es un requisito necesario.
El embotellado del agua se centra más en la seguridad, la neutralidad del sabor y el cumplimiento de los límites normativos. Algunos proveedores prefieren que la vida útil sea corta como forma de retener más sabor, pero la filtración sigue desempeñando un papel central a la hora de proteger tanto el producto acabado como el equipo de la planta.
Un análisis más detallado de los métodos de filtración
El método de filtración depende del tipo de bebida.
- La microfiltración se utiliza para eliminar bacterias y partículas finas, especialmente durante la filtración final.
- La ultrafiltración se dirige a moléculas más grandes, como las proteínas, lo que es útil para ciertos zumos. En el embotellado de agua, a menudo se utiliza la ósmosis inversa para eliminar sales, cloro y otras sustancias disueltas.
- Los filtros de cartucho, disponibles en formatos plisados y de profundidad, se utilizan comúnmente tanto para las etapas tempranas como para los pasos de pulido.
- Si el producto contiene cloro u olores no deseados, a menudo se introduce carbón activado para mejorar el sabor y eliminar los residuos químicos.
Zumo y agua: el mismo equipo, diferentes requisitos
La configuración del embotellado puede parecer la misma, pero las necesidades de filtración suelen ser diferentes. En la producción de zumos, especialmente en el llenado en caliente, la filtración suele comenzar con un filtro grueso para atrapar los sólidos. Las líneas de zumo de llenado en frío pueden incluir membranas estériles para mantener la estabilidad microbiológica.
El embotellado de agua suele ser un proceso de llenado en frío e incluye pasos como la prefiltración, el carbón activado, la ósmosis inversa y la filtración final a través de una barrera de 0,2 µm.
Los sistemas de alojamiento pueden ser compartidos, pero los cartuchos de filtro siempre deben seleccionarse en función del tipo de líquido, el rango de temperatura y los requisitos del proceso.
Qué tener en cuenta a la hora de elegir un filtro
La selección del filtro depende del producto, el proceso y las expectativas de rendimiento. Tendrá que considerar lo que debe eliminarse, como partículas, microorganismos, olores o sabores no deseados. Piense en la velocidad a la que funciona la línea y si el producto está caliente o frío. Algunos filtros deben soportar el vapor o los productos químicos de limpieza, mientras que otros deben cumplir con las normas de contacto con alimentos o llevar certificaciones específicas.
Por ejemplo, el zumo con pulpa requiere un prefiltro resistente para evitar la obstrucción de las etapas posteriores. Por el contrario, el agua procedente de fuentes con cloro residual puede beneficiarse del carbón activado antes de alcanzar la filtración final. El uso del mismo filtro en ambas líneas podría causar un rendimiento deficiente o problemas inesperados.
La selección del filtro adecuado ayuda a preservar el sabor, proteger la vida útil y cumplir con los requisitos de higiene. También ayuda a reducir el tiempo de inactividad, reducir los costes de mantenimiento y evitar la pérdida de productos. Una incompatibilidad en el tipo de filtro puede provocar obstrucciones, un flujo deficiente o incluso contaminación.
Tomar esta decisión correctamente ayuda a mantener bajo control tanto el producto como el proceso.
Eficiencia y sostenibilidad
Una buena filtración también se refiere a la gestión de recursos.
- Los filtros con superficies más grandes tienden a durar más y reducen la frecuencia de sustitución. Las opciones que se pueden esterilizar con vapor ayudan a reducir los residuos y los costes operativos.
- Los prefiltros que se pueden lavar a contracorriente pueden reducir la eliminación y mejorar la vida útil del filtro. Este tipo de opciones puede conducir a una producción más estable y a menos ralentizaciones.
- Los filtros utilizados en la producción de bebidas deben cumplir con las normas de seguridad alimentaria. Esto incluye materiales que cumplen con las normativas de la FDA o de la UE, así como la compatibilidad con las prácticas HACCP e ISO.
- También es importante utilizar filtros que proporcionen una documentación y trazabilidad adecuadas. De este modo, los fabricantes están preparados para las auditorías y los controles de calidad cuando sea necesario.
Errores de filtración que afectan a la calidad
Soluciones de filtración de Atlas Copco para el embotellado de zumo y agua
Atlas Copco ofrece una amplia gama de productos de filtración desarrollados para la industria de las bebidas. Estos incluyen filtros de cartucho para la estabilidad microbiana, así como la filtración de aire estéril, vapor y gas para respaldar las operaciones higiénicas.
Para la producción de zumos, Atlas Copco ofrece cartuchos de filtro de grado alimentario tanto para sistemas de llenado en caliente como en frío. Para el agua embotellada, las soluciones incluyen prefiltración por ósmosis inversa, carbón activado y filtros finales estériles de 0,2 µm para garantizar la claridad y la conformidad.
La oferta incluye:
- Filtros de cartucho para prefiltración y pulido final
- Carcasas compatibles con el vapor para un diseño higiénico del sistema
- Filtros de aire estériles para operaciones de envoltura y llenado de depósitos
- Materiales totalmente validados con soporte de trazabilidad
Estos sistemas están diseñados para un uso a largo plazo, un mantenimiento sencillo y asistencia en una amplia gama de condiciones de producción.
Elegir el filtro adecuado no es solo un detalle técnico. Afecta directamente a la calidad del producto, el rendimiento del sistema y el éxito normativo. Cuando el proceso de filtración se adapta bien al producto y a la aplicación, se obtienen resultados más uniformes y se reducen las complicaciones. Si no está seguro de qué filtro es el adecuado para su configuración, lo mejor es consultar a un especialista que comprenda su proceso y sus prioridades. Póngase en contacto hoy mismo con nuestro experto en filtración de procesos.