28 de febrero de 2023
Aplicación de la ISO 8573-1:2010 para conseguir aire de la calidad idónea
Un mundo sin aire comprimido es impensable. Las fábricas se pararían, los trenes dejarían de funcionar y los barcos irían a la deriva por los océanos. Pero no todo el aire comprimido es igual. Algunas aplicaciones, como la producción de alimentos y productos farmacéuticos, requieren de aire perfectamente limpio. En otros casos, el objetivo principal en cuanto a la calidad del aire es garantizar la fiabilidad y la vida útil de las herramientas neumáticas.
El aire comprimido debe filtrarse
First: most compressed air systems need one or more filters. That is because the air that leaves a compressor can contain a wide range of contaminants: sand, salt and sugar grains; black carbon; rust; cement and paint particles; asbestos; and bacteria and viruses. This mix can compromise your air-powered tools, your processes, and your final products. That is why filters are a crucial component of your air system to safeguard the quality and reliability of your production. But how pure should your compressed air be and what filters should you get?
¿Por qué necesita conocer sus necesidades respecto a la calidad del aire?
Hay dos motivos principales por los que los usuarios de aire comprimido deben saber siempre qué nivel de pureza necesitan.
- Algunas aplicaciones necesitan cumplir normativas específicas sobre calidad del aire. Su incumplimiento puede conllevar multas o al cierre de la producción.
- Como regla general, cuanto más puro sea el aire, más cara será su producción. Un aire excepcionalmente puro requiere de dispositivos adicionales, como filtros y secadores, y su generación consume energía. Por lo tanto, elegir la pureza adecuada puede ahorrar dinero y beneficiar al medio ambiente.
ISO 8573-1:2010: Cómo saber qué pureza del aire es la adecuada para usted
To the layperson, choosing the proper air purity probably seems like a daunting task. However, there is a tool that makes things much easier: It is called ISO 8573-1:2010.
That is the technical name of the international standard for air purity classes. It defines through a ranking of classes the acceptable levels of various contaminants – such as moisture, particulate, oil and other pollutants – in a compressed air stream.
While the ISO standard simplifies things, there are so many contaminants and purity classes that navigating it can still be a challenge. The brief guide below will help laypersons find their way around ISO 8573-1:2010 to determine the required air purity classes.
La estructura de la ISO 8573-1:2010
La norma ISO se divide en tres grupos principales de sustancias contaminantes: partículas sólidas, agua (tanto líquida como en forma de vapor) y aceite (tanto en aerosoles como vaporizado). Cada una de estas categorías consta de hasta diez clases diferentes de pureza (ocho para partículas, diez para agua y cinco para aceite).
Soluciones de filtración diseñadas para conseguir la máxima calidad del aire
Cuanto menor sea el número de la categoría, más puro debe ser el aire. Esto significa, por ejemplo, que el aire de clase 4 puede tener más impurezas que el de clase 3.
En el caso de las partículas sólidas, la norma dispone cuántas partículas de tamaño diminuto puede contener el aire por m3. Este apartado se subdivide además por tamaño de partícula. Por ejemplo, el aire de clase 1 debe contener un máximo de 20 000 partículas de 0,1-0,5 micras, un máximo de 400 partículas de 0,5-1 micras y un máximo de 10 partículas de 1-5 micras (la micra es una medida de tamaño y equivale a una milésima [1/1000] de milímetro). El aire de clase 2 solo requiere que el aire contenga un máximo de 400 000 partículas de 0,1-0,5 micras, un máximo de 6000 partículas de 0,5-1 micras y un máximo 100 partículas de 1-5 micras, mientras que la clase 3 ni siquiera especifica una cantidad de la primera categoría y a partir de la clase 6 la norma ISO solo dispone la concentración de masa de partículas en miligramos por metro cúbico.
En el caso del agua, las clases más estrictas se clasifican según su punto de rocío a presión y, a partir de la clase 7, en función del contenido de líquidos en el aire en gramos por metro cúbico. Concretamente, esto significa que el punto de rocío del aire de clase 1 debe ser de al menos -70 °C, mientras que el aire de clase 9 puede contener entre 5 y 10 g/m3 de agua o vapor de agua.
Por último, la clase ISO para el aceite se calcula en función del contenido de aceite en mg/m3. La clase 1 no debe superar los 0,01 mg de cualquier tipo de aceite, mientras que el aire de clase 4 puede tener 500 veces esa cantidad (5 mg/m3).
Elección del filtro adecuado para una clase ISO determinada
Una vez que sabe qué clase ISO es la que debe cumplir su aire comprimido, necesita saber qué filtros utilizar. Para ello, solo debe tener en cuenta la clase ISO del filtro.
Por ejemplo, los filtros UD+ de Atlas Copco indican un rendimiento de clase ISO [1:-:2]. Esto significa que ayudan a lograr una pureza del aire de clase 1 para partículas sólidas y de clase 2 para aceite. Los UD+ no filtran la humedad. De ahí el "–" entre las dos numeraciones.
Filtros y aplicaciones
Una vez que sepa la clase ISO adecuada para su aplicación, podrá planificar qué equipo necesita para cumplir los diferentes requisitos. Si necesita asistencia para decidirse sobre la mejor opción para su aplicación, su representante de Atlas Copco estará encantado de ayudarle.