Introducción a la electricidad

La electricidad es el resultado de la separación temporal de los electrones de los protones, creando así una diferencia de potencial eléctrico (o tensión) entre el área con exceso de electrones y el área con escasez de electrones. Cuando los electrones encuentran un camino conductor de electricidad para moverse, fluye corriente eléctrica. Las primeras aplicaciones eléctricas utilizaron corriente continua (CC), en la que la carga eléctrica del flujo de electrones es unidireccional. La CC se produce mediante baterías, células solares fotovoltaicas (FV) y generadores. La corriente alterna (CA), que se utiliza, por ejemplo, en oficinas y talleres, y para hacer girar motores estándar de velocidad fija, es generada por un alternador. Cambia periódicamente la magnitud y la dirección en un patrón suave y sinusoidal. Tanto la tensión como la magnitud de la corriente aumentan de cero a un valor máximo, luego caen a cero, cambian de dirección, aumentan a un valor máximo en la dirección opuesta y luego vuelven a cero. La corriente ha completado entonces un período T, medido en segundos, en el que ha pasado por todos sus valores. La frecuencia es la inversa del periodo, indica el número de ciclos completados por segundo y se mide en hercios. f=1/T f = frecuencia (Hz) T = tiempo durante un periodo (s). Las magnitudes de corriente o tensión se indican normalmente por el valor de la media cuadrática (RMS) durante un periodo. Con un patrón sinusoidal, la relación entre el valor cuadrático medio de la raíz de la corriente y el valor cuadrático medio de la tensión es: raíz cuadrática media = (valor pico) / V2.