11 de enero de 2024
Seguramente estás familiarizado con el comenzar a usar abrIgos, bufandas e incluso guantes cuando las temperaturas siguen y siguen bajando una vez entrando a diciembre. Este también es el caso de tu sistema de aire comprimido.
Normalmente, las bajas temperaturas no son un problema para tu sistema de aire comprimido, pero hazte las siguientes preguntas y comprueba si es realmente resistente al invierno, y así proteger tu producción de fallos.
Contenido
- ¿La temperatura ambiente está por debajo de 5°C?
- ¿Has drenado tu condensado?
- ¿Tu sala de compresores está lo suficientemente caliente?
- ¿Usas el aceite adecuado?
- ¿Respetas los intervalos de mantenimiento de la estación de aire comprimido?
- ¿Tus filtros de aire están en perfectas condiciones?
- Conclusión
La temperatura ambiente es decisiva para el correcto funcionaminto de tu compresor, si está por debajo de 5°C puede suceder que el aceite se espese y el condensado se congele. Esto puede inducir a una menor salida en el compresor y, por tanto, provocar fallas.
El condensado siempre se forma en diferentes lugares del compresor, este sigue la gravedad y se acumula en la parte más baja. Si instalamos una válvula de drenaje automática, se evita que esta condensación se congele y provoque la obstrucción o daño total de las tuberías. Instalar estas válvulas es una solución sencilla pero muy eficaz. Sin embargo, recuerda revisar las trampas de vez en cuando y probar si la abertura no está bloqueada.
Lo mejor será siempre realizar un mantenimiento regular.
Una manera fácil de proteger tu compresor de las bajas temperaturas es mantener la sala del compresor lo suficientemente caliente como para que la temperatura no baje de los 5°C. Por ejemplo, puedes tomar las medidas adecuadas con un calefactor pequeño.
El traceado térmico en la sala de compresores también puede tener sentido para evitar la congelación en el sistema de distribución de aire comprimido. Las tuberías que atraviesan áreas exteriores sin calefacción o áreas de producción son particularmente peligrosas. De este modo, el traceado térmico de las tuberías evita que las partículas de hielo lleguen al producto final a través de la red de aire comprimido. Sobre todo, debes prestar atención a esto si tienes un secador frigorífico en uso. Esto se debe a que las tuberías expuestas pueden tener una temperatura más baja que el punto de rocío de la secadora y esto, a su vez, puede provocar condensación.
También debes vigilar las tomas de aire, estas deben estar protegidas de la lluvia intensa o incluso del aire frío para que no se forme hielo en la entrada de aire.
La recuperación de calor también se puede utilizar para calentar las instalaciones con el fin de proteger el sistema de aire comprimido de las heladas.
Hay que tener en cuenta que el aceite se volverá más viscoso mientras más frío esté, así que presta atención a tus compresores con inyección de aceite; que se solidifique más de lo adecuado puede sobrecargar al compresor mientras está encendido. La elección correcta del tipo de aceite para nuestro compresor también juega un papel decisivo.
Un mantenimiento regular no solo evita costosos tiempos de inactividad, sino que también ayuda a prevenir problemas en nuestro sistema de aire comprimido. Cualquier descenso inesperado de la temperatura puede provocar rápidamente un problema, pero el mantenimiento puede evitarlo.
Si es necesario, puedes tomar medidas adicionales para que puedas comenzar la temporada de invierno de manera segura, asegurando que tu sistme a de aire comprimido funciones y funcione sin ningún problema.
6. ¿Tus filtros de aire están en perfectas condiciones?
Los filtros obstruidos o saturados pueden provocar contaminación en tu aire comprimido. La recomendación es que revises los filtros con regularidad para así garantizar la pureza del aire y un funcionamiento perfecto. Te recomendamos reemplazar el elemento filtrante anualmente para evitar riesgos.
¿No estás seguro de cuánto mantenimiento necesita realmente tu sistema de aire comprimido? Ponte en contacto con nosotros. Porque una falla en el compresor es realmente costosa. Y, en última instancia, el mantenimiento regular no solo aumenta la vida útil de su sistema de aire comprimido, sino que también aumenta su volumen de producción.
¿Cómo afecta el frío a mi compresor?
Uno de los daños que puede provar un clima bastante frío en tu compresor es el espesar más de lo necesario el aceite que usa (si es el caso), haciendo que el compresor trabaje de más y pueda dañar su motor.
¿Qué hacer para proteger mi sistema de aire comprimido del frío?
Tenemos varias propuestas para ti: mantener tu sala de compresores caliente, revisar la temperatura de los secadores frigoríficos para evitar congelar tuberías, dar un mantenimiento preventivo periódico, mantener los filtros de aire comprimido en condiciones óptimas.
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