Métodos de ahorro de energía en compresores de aire
¿Cuánto puedo ahorrar?
Los compresores que ahorran energía reducen los gastos. Al utilizar mucha menos energía, reducen el coste de producción del aire comprimido. Dado que la mayor parte del coste total de propiedad de un compresor proviene de los costes de energía, estas reducciones de costes pueden tener un gran efecto en la factura de electricidad. Pero, ¿hay alguna manera de calcular exactamente cuánto puede ahorrar una empresa que apuesta por lo ecológico?
Se trata de una pregunta muy importante para las empresas más pequeñas, ya que puede que les preocupe el alto precio de compra inicial de un compresor de bajo consumo. Para estas empresas, podría parecer que la opción más “segura” es seguir utilizando su compresor antiguo, aunque dispare la factura de la electricidad.
Sin embargo, seguir utilizando tecnología antigua en un momento en el que los que apuestan por la tecnología ecológica están disfrutando de una importante ventaja competitiva no es nada seguro. De hecho, evitar el cambio a una tecnología ecológica es mucho más arriesgado, ya que introduce la incertidumbre en los procesos de producción.
Los compresores de aire ecológicos ofrecen estabilidad. No solo garantizan que una empresa reducirá el coste de producción del aire comprimido y, por lo tanto, estará más protegida frente a las fluctuaciones de los precios de la energía, sino que también ofrecen una mayor fiabilidad, sus intervalos de mantenimiento son más prolongados y garantizan el cumplimiento de las normativas sobre emisiones actuales y futuras.
Conseguir ayuda para conocer los ahorros específicos
En la mayoría de los casos, los ahorros directos e indirectos y las ventajas de cambiar a un compresor ecológico serán considerables, sobre todo con la bajada del coste de producción del aire comprimido como resultado de la reducción de los costes energéticos.
La cifra específica depende de factores como las necesidades de aire comprimido de una empresa o el tipo de compresor que elijan.
Por ejemplo, un compresor con accionamiento de velocidad variable frente a otro de velocidad fija. Con esta información, nuestros expertos pueden ayudarle a calcular cuánto puede ahorrar una empresa al comprar un compresor de aire ecológico.
¿Cómo ahorrar energía con los compresores de aire?
Ahorro de aire comprimido en la planta
Cambiar a una producción ecológica no se limita a comprar un compresor nuevo. La optimización de la red de aire comprimido existente suele ofrecer a las empresas diversas opciones para reducir su consumo energético y el coste del aire comprimido. Un sistema de aire comprimido requiere atención y mantenimiento. Descuidarlo generará irremediablemente deficiencias que pueden resultar muy caras.
- Por eso es tan importante supervisar y controlar minuciosamente los sistemas de aire comprimido. Un ejemplo sencillo es la presión del aire de trabajo. Una mayor presión significa un mayor consumo de energía, lo que se traduce en mayores costes operativos. De media, 1 bar más de presión genera un 8 % más de potencia que la necesaria y esto aumenta los costes rápidamente.
Muchas empresas cometen el error de simplemente aumentar la presión del aire de trabajo cuando hay una caída de presión en el sistema de aire. Aunque parece una solución sencilla, también es cara y rápidamente conlleva un aumento del coste del aire comprimido. Por ejemplo, una fuga de dos milímetros a una presión de 8 bar puede costar a una empresa miles de euros al año. - Por ello, es fundamental investigar las causas de la caída de presión, que podría ser cualquier cosa, desde una fuga hasta un sistema de tuberías con unas dimensiones insuficientes, equipos antiguos o un filtro obstruido. Esto significa que los operarios deben ser siempre conscientes de la presión que realmente necesitan y dónde puede perder presión un sistema. Como regla general, la red de aire comprimido debe diseñarse de forma que la pérdida de presión entre el compresor y el equipo más alejado que consume el aire no sea superior a 0,1 bar. Cualquier otro nivel se reflejará rápidamente en la factura eléctrica de una empresa.
Una buena forma de gestionar un sistema de aire comprimido es utilizar un sistema de control maestro de última generación que vigile su eficacia, disponibilidad y fiabilidad. Estos sistemas no solo detectan los problemas, sino que también reducen automáticamente la presión de trabajo (es decir, los costes) cuando la demanda de aire es baja, por ejemplo, por las noches o los fines de semana. - Otra buena forma de recortar costes es incorporar un sistema de recuperación de energía en la red de aire comprimido. Más del 90 % de la energía que utiliza un compresor puede recuperarse en forma de calor que después puede utilizarse en otro lugar. Además, la inversión en un sistema de este tipo se suele amortizar en menos de tres años.
Lo más importante que hay que recordar es que prácticamente todas las redes de aire comprimido se pueden mejorar, especialmente aquellas que no utilizan equipos de última generación y controladores modernos. Y para obtener incluso más ahorros, consulte a un experto de Atlas Copco para descubrir cómo puede beneficiarse su empresa con la opción ecológica.
Conozca el impacto del ahorro de energía en su huella de carbono
Paso 1: Seleccione la divisa y la unidad de medida
Paso 2: Rellene las horas de funcionamiento anuales, la alimentación del sistema y el coste eléctrico por hora
Paso 3: Elija el porcentaje de ahorro de energía
Reducción de la banda de presión de aire de 1 bar: 7 %
Cambio de velocidad fija a VSD: 35 %
Cambio de velocidad fija a VSD+: 50 %
Instalación de un sistema de recuperación de energía: 94 %
Paso 4: Seleccione el número de años para visualizar el ahorro con el paso del tiempo
Eche un vistazo a la estimación de su reducción de costes de electricidad y CO2. Para que pueda verlo más claro, comparamos la reducción de CO2 con valores más comunes como las emisiones de CO2 de los smartphones cargados y el uso anual de electricidad de un hogar.