Las plantas de producción pueden resultar peligrosas para el operador: los ruidos y las vibraciones exponen a los usuarios de herramientas y soluciones a una tensión física innecesaria. Cuando la seguridad se ve afectada y los accidentes son inevitables, la productividad y la calidad de la línea de ensamble sufre las consecuencias, por no hablar de la tragedia individual que supone para las personas implicadas.
De no controlarse, la exposición prolongada a herramientas manuales vibratorias puede provocar daños en las células nerviosas, lesiones vasculares y diversos trastornos musculoesqueléticos. En abundantes y muy distintos procesos de producción se observan altos niveles sonoros, en función de cuya magnitud pueden dar pie a estrés y cansancio, e incluso llegar a suponer pérdida de capacidad auditiva. Esta última es una de las enfermedades profesionales más habituales del sector industrial.
La solución tanto para este como para otros problemas en la producción industrial consiste en aplicar más soluciones ergonómicas en el entorno de la planta, y la más indicada para ello es la empresa cuyo compromiso con la ergonomía sigue siendo igual de fuerte que el mismo día que aprobó su programa ergonómico, ya en 1958. A modo de ejemplo, nuestras herramientas y soluciones siguen desarrollándose para reducir la exposición a vibraciones, aislando estas de las superficies de agarre, además de para disminuir emisiones de ruido elevadas. No importa de qué útil se trate: se habrá diseñado con el fin de garantizar la seguridad de los operadores.
La ergonomía es cuestión fundamental en la producción industrial de hoy en día. Permítanos compartir nuestras ideas, experiencias y conocimientos para ayudarle a impulsar sus procesos de una forma más sencilla y segura para el operador.
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