Una instalación óptima e híbrida del compresor de aire para PET
Elegir entre un compresor de aire central o una instalación de compresor descentralizado para PET
Para fabricar el mayor número de botellas PET en el menor tiempo posible, cada parte del proceso de producción debe funcionar sin problemas. Y esto incluye el sistema de compresores de aire para PET. Hasta el más mínimo problema puede provocar retrasos costosos, aumentar los tiempos de ciclo o afectar a la calidad de las botellas PET.
El aire comprimido de alta presión desempeña un papel importante en el proceso de moldeo por soplado de PET. Hasta ahora, siempre se ha suministrado en el punto de uso (es decir, el equipo de moldeo por soplado) de la misma manera:
Un compresor de aire para PET central (puede ser un compresor de alta presión o un compresor de baja o media presión con un booster de alta presión) se coloca en una sala de compresores. Desde allí, el aire comprimido se transporta hasta el punto de uso a través de tuberías de alta presión.
Esto también se denomina instalación de compresores de aire "centralizada". En muchos casos, especialmente cuando solo se requiere el uso de aire de baja o media presión, esta es la mejor opción. El motivo es que una instalación totalmente descentralizada con un compresor de aire descentralizado en cada punto de uso no es una opción viable para innumerables aplicaciones que requieren una presión de aire comprimido estándar.
Lamentablemente, una instalación centralizada y el diseño de la sala de compresores de aire tienen algunas desventajas costosas para los fabricantes de botellas PET, especialmente a medida que la presión de moldeo por soplado sigue disminuyendo. En un sistema centralizado, solo puede haber una presión que viene determinada por la mayor presión de soplado requerida.
Para hacer frente a las distintas presiones de soplado, una instalación descentralizada es la mejor opción. Sin embargo, esto significaría que cada unidad descentralizada debe tener el tamaño adecuado para el caudal máximo de cada aplicación. Esto podría suponer un costo de inversión muy elevado.
Instalaciones de compresores centralizadas o descentralizadas: ¿por qué no optar por una solución híbrida?
También existe una solución híbrida mejor y más económica: la descentralización de una parte del sistema.
Podemos ofrecer una instalación híbrida del sistema con un booster cerca del punto de uso. Nuestros boosters están diseñados específicamente para esta aplicación.
Los boosters tradicionales vibran mucho y son demasiado ruidosos para instalarse cerca del equipo de moldeo por soplado. Esto significa que infringirían las normas sobre emisiones de ruido. En su lugar, deben colocarse en costosas salas de compresores insonorizadas.
Sin embargo, esto no sucede con nuestros boosters, ya que están especialmente diseñados para la producción de botellas PET. Gracias a la carrocería insonorizada, el bastidor y la configuración de cilindros para reducir las vibraciones, pueden funcionar con un bajo nivel sonoro sin precedentes y al mínimo nivel de vibración.
Este sistema híbrido coloca un compresor de aire para PET de baja o media presión en la sala de compresores centralizada e instala el booster, que genera la mayor presión requerida de hasta 40 bar cerca del equipo de moldeo por soplado.
Como resultado, el aire de alta presión solo se produciría donde sea necesario, en el equipo de moldeo por soplado. Cada aplicación de alta presión obtiene la presión exacta que necesita (en lugar de tener un caudal de alta presión adaptado a la aplicación con las mayores necesidades de presión). Todas las demás aplicaciones, por ejemplo, los equipos neumáticos comunes, obtendrían el aire de menor presión de la sala de compresores central. Esta instalación puede minimizar los costos de forma significativa, empezando por la reducción de las tuberías de alta presión.
Las ventajas de una instalación híbrida
En una instalación híbrida, no se necesitan muchos metros de tuberías costosas puesto que el aire de alta presión ya no tiene que llegar desde la sala de compresores. Este hecho de por sí ya puede ahorrarle mucho dinero. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, las tuberías de alta presión son de acero inoxidable y, por lo tanto, son muy caras. De hecho, en función de la ubicación de la sala de compresores, estas tuberías de alta presión pueden acabar costando tanto o más que el propio compresor de aire para PET.
Además, la solución híbrida reduce los costos de construcción, ya que no se requiere el uso de una sala de compresores grande o una segunda sala para colocar el booster.
Por último, al combinar un booster con un compresor con tecnología de accionamiento de velocidad variable (VSD) de Atlas Copco, puede reducir sus gastos de energía hasta en un 20%. Además, una menor caída de presión del sistema de aire comprimido también podría permitirle utilizar un compresor más pequeño y económico que consuma menos energía. Y eso, por supuesto, le ayudará a alcanzar sus objetivos medioambientales y de sostenibilidad.
En general, puede reducir en gran medida el costo total de propiedad con esta configuración híbrida de la planta de botellas PET.
El costo total de propiedad de los compresores de aire para PET
En el caso de los compresores convencionales, el costo total de propiedad (TCO) incluye los gastos del propio compresor, los costos de energía y el mantenimiento, en los que los costos de energía constituyen la mayor parte del costo total.
En el caso de las plantas de fabricación de botellas PET, la situación es un poco más complicada. El costo total de propiedad real incluye también los costos de construcción e instalación, por ejemplo, el costo de las tuberías de alta presión y el denominado "factor de riesgo", que se refiere básicamente a la fianilidad del sistema y el costo del tiempo de parada. Cuanto menor sea el factor de riesgo, menor será la probabilidad de que se interrumpa la producción y se produzca una pérdida de ingresos.
En el caso del concepto híbrido de Atlas Copco denominado ZD Flex, con un compresor ZD y un booster, el costo total de propiedad real es especialmente bajo, ya que no solo reduce los gastos de instalación y energía, sino también este factor de riesgo.
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