Tratamiento de aire comprimido

Los filtros de aire son un componente esencial de su sistema. Cuando se utiliza el filtro adecuado para la aplicación, se garantiza la longevidad de su sistema, maximizando así la eficiencia y reduciendo los costes de funcionamiento. El tipo de contaminante de su sistema determinará cuál es el filtro adecuado para su prevención. Atlas Copco ha reunido un equipo de expertos dedicados a investigar, diseñar y fabricar los filtros más adecuados para sus necesidades de filtración.

Muchas herramientas y equipos, accionados por aire comprimido, no pueden resistir el agua o la humedad. Muchos procesos, que utilizan aire comprimido, procesan productos que no soportan el agua o la humedad. Inherente al ciclo de compresión, a menudo se forma agua libre en el circuito de aire comprimido. Esta agua puede favorecer el crecimiento de bacterias o la humedad puede ser absorbida por el producto procesado, lo que puede provocar desviaciones de calidad y el deterioro del producto.

Nuestra gama de secadores de aire comprimido protege sus sistemas y procesos de manera fiable, eficiente desde el punto de vista energético, y rentable.

Para empezar, los filtros de aire constan de capas de fibra de vidrio dispuestas en forma de malla. En esta malla actúan tres mecanismos diferentes:

• La primera es el impacto inercial, en el que participan partículas de mayor tamaño.
• El segundo mecanismo, el de intercepción, aborda partículas de tamaño relativamente inferior.
• El tercer mecanismo es el de la difusión, que se ocupa de las partículas más pequeñas. 

La eficiencia de un filtro de aire es la combinación de los tres mecanismos de filtración. De este modo se lleva a cabo el tratamiento del aire, con ayuda de filtros de aire en línea situados en sistemas de aire comprimido.

También es importante conocer las categorías de filtros de aire entre las que elegir. Las tres categorías principales son los coalescentes, los de eliminación de vapor y los de partículas secas.

Los filtros coalescentes se emplean normalmente para la eliminación de aerosoles y vapores. Los de eliminación de vapor extraen lubricantes en estado gaseoso y los de partículas secas eliminan partículas de desecante. Es importante elegir el filtro de aire en línea idóneo para las correspondientes necesidades de tratamiento del aire.

Al comprimir el aire ambiental, se concentra la humedad que pudiera haber presente, lo que a su vez produce condensación. La finalidad de un secador para el tratamiento del aire es la de eliminar la humedad del sistema de aire comprimido. Hay tres tipos principales entre los que elegir: secadores frigoríficos, secadores de adsorción y regenerados por el calor de la compresión (HoC).

El secador frigorífico se puede utilizar a diferentes presiones y elimina la humedad mediante condensación. Los secadores de adsorción secan el aire comprimido en una torre mientras regeneran el desecante en otra torre. Los secadores de tipo HoC son los más eficientes energéticamente de los tres tipos, ya que reciclan el calor del compresor para regenerar el desecante.

La decisión sobre qué secador de aire es adecuado para su compresor depende de la aplicación y de los niveles de tolerancia a la humedad de los equipos correspondientes. El secador de aire adecuado debe suministrar aire que se adapte a sus necesidades específicas de tratamiento y aplicación de aire, ya que un secador incorrecto puede provocar fácilmente problemas mecánicos en los equipos y afectar a la calidad del producto.