La sostenibilidad se está convirtiendo en una cuestión de supervivencia, ya que los clientes, socios y gobiernos exigen cada vez más a los fabricantes industriales que reduzcan el impacto medioambiental. Sin embargo, el compromiso con los objetivos científicos para reducir o eliminar las emisiones de carbono debe estar respaldado por medidas fiables. El concepto de diseño ecológico ofrece a los fabricantes industriales una gran oportunidad para predicar con el ejemplo.
Según el Foro Económico Mundial, se calcula que el sector industrial, en el que se incluye el sector de la fabricación, consume un 50 % de los recursos energéticos y es responsable de aproximadamente una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. En el caso concreto de los productos y las herramientas de Atlas Copco, más del 90 % de estas emisiones se generan después de la fase de producción, cuando se utilizan los productos. Si esta cifra puede considerarse válida en el mercado global de la fabricación industrial, significa que el concepto de diseño ecológico puede marcar la diferencia en términos de sostenibilidad.
La sostenibilidad comienza en la mesa de dibujo
El concepto de diseño ecológico o ecodiseño, que se introdujo por primera vez en 1996, es una filosofía de diseño de productos y servicios que tiene especialmente en cuenta el impacto medioambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida. En otras palabras, el diseño ecológico es el proceso de integración de las consideraciones medioambientales en el diseño y el desarrollo con el objetivo de reducir el impacto medioambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida, desde la fabricación y la utilización hasta el reciclaje o la eliminación.
El diseño ecológico es la base de la economía circular y, además de ser beneficioso para el medioambiente, también ofrece a los fabricantes grandes ahorros potenciales y una eficiencia operativa significativa.
“El diseño ecológico consiste en diseñar y producir de forma eficiente productos nuevos o mejorados que proporcionen ventajas sostenibles y tangibles a los clientes en términos de productividad, eficiencia energética y reducción de costes a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos.”
Zeba Usmani Ingeniera de diseño ecológico en la división del sector de los vehículos a motor de Atlas Copco
El diseño ecológico gira en torno a una serie de consideraciones medioambientales básicas que abarcan todo el ciclo de vida de un producto, desde la producción y la utilización hasta el reciclaje o la eliminación:
Producción
- Utilización de materiales duraderos con un menor impacto medioambiental.
- Uso de menos materiales en el proceso de fabricación.
- Utilización de materiales reciclados y fácilmente reciclables.
- Uso de menos recursos, como energía, en el proceso de fabricación.
- Menor contaminación y producción de residuos.
Utilización
- Reducción del impacto medioambiental en la distribución de productos.
- Garantía de que los productos consumen menos recursos cuando los utilizan los clientes finales.
- Garantía de que los productos contaminan menos y generan menos residuos cuando los utilizan los clientes finales.
- Optimización de la función de los productos y garantía de un servicio eficaz y adecuado.
Reciclaje o eliminación
- Posibilidad y simplificación de la reutilización y el reciclaje.
- Reducción del impacto medioambiental en la eliminación.
El aprietatuercas Tensor ITB-A
Un ejemplo real de una herramienta de fabricación con diseño ecológico disponible actualmente en el mercado es el aprietatuercas inalámbrico angular Tensor ITB-A de Atlas Copco.
"El objetivo de Atlas Copco es reducir el tamaño total de un vehículo fabricado, entre otras cosas. Para ello, la elección de materiales, la reciclabilidad, la vida útil y la eficiencia energética de nuestras soluciones de montaje y herramientas marcan la diferencia. Se trata de un objetivo en el que nos hemos centrado durante mucho tiempo", explica Zeba Usmani.
Tensor ITB-A es una gama de herramientas portátiles, inalámbricas y con batería que, gracias a su eficiencia energética y facilidad de desmontaje y reciclaje, tienen un 62 % menos de huella de CO2 en comparación con la generación de modelos anterior. La herramienta inteligente comparte una plataforma de controlador integrada que controla la herramienta y permite incorporarla a un sistema de producción en tiempo real. De este modo, reduce la necesidad de contar con hardware y equipos en las fábricas, así como el consumo de energía.
"El diseño con un controlador integrado elimina el impacto medioambiental y climático en la cadena de suministro que conlleva la producción y el transporte de controladores físicos. Puesto que el Tensor ITB-A consume menos energía mientras está en uso, se reduce tanto la huella de carbono como el coste para el cliente. Además, la herramienta está fabricada con un 34 % de materiales reciclados", afirma Zeba Usmani.
