El transporte neumático es una forma excelente y eficaz de trasladar materiales a granel de un lugar a otro con distancias que van desde unos pocos hasta cientos de metros.
Al mismo tiempo, también hay una amplia gama de materiales que pueden transportarse de esta manera y no existe una fórmula única para hacerlo de la mejor manera posible. En algunos casos hay que moverlos con más cuidado para que no sufran daños y en otros se pueden mover con mayor rapidez y volumen.
Las tres fases de los sistemas de transporte neumático de materiales
Existen tres formas de mover diferentes materiales a través de tuberías y mangueras cuando se utiliza el proceso de transporte neumático. Se denominan comúnmente fases.
Fase diluida
En primer lugar, tenemos la fase diluida, en la que se utiliza un soplante o un compresor de baja presión para enviar el material a través de la tubería como si estuviera flotando sin que se acumule en el fondo de la misma. Dado que la fase diluida permite mover el material a gran velocidad, es una excelente manera de transportar gran cantidad en poco tiempo.La fase diluida tiene muchas ventajas y es la más empleada. Es muy flexible, fácil de diseñar, instalar, ampliar, modificar, operar y desmontar para su limpieza.También es muy versátil y puede manejar una amplia gama de materiales y características de flujo.Además, la fase diluida solo requiere una presión de aire de hasta 2,5 bares (y a menudo mucho más baja), lo que permite usar un compresor o soplante de baja presión. Así se reducen tanto los costes de inversión como los de funcionamiento.Sin embargo, la fase diluida también tiene desventajas que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un sistema de transporte neumático de materiales. Debido a la velocidad con la que se mueve el material, las partículas abrasivas podrían dañar la tubería.Además, los productos frágiles pueden romperse o aplastarse al ser transportados a tan altas velocidades.
Fase densa
A continuación, tenemos la fase densa. Aquí, el material es empujado (o aspirado en el caso del transporte negativo) a través de la tubería. Esto significa que se mueve más lentamente y requiere una mayor presión. Un error común es pensar que el transporte en la fase densa requiere una presión a partir de 1 bar, mientras que en realidad requiere una presión superior a 2,5 bares. Aunque un compresor de baja presión puede funcionar en algunos casos, la mejor solución suele ser un compresor de media presión.La fase densa es más compleja, más cara y requiere más energía. Sin embargo, también minimiza la corrosión por desgaste de las tuberías del sistema y sus componentes. Además, protege los productos a granel delicados para que no sufran daños durante el transporte neumático y evita la segregación de los materiales mezclados.
Fase transitoria
Por último, está la fase transitoria, que es la que está entre las fases diluida y densa. Una parte del material "vuela" por la tubería y otra se desplaza por los laterales.