NEOS: una unidad que lo cambia todo

Así, para un motor instalado en Europa, donde la frecuencia de la red es de 50 Hz y el motor tiene, por ejemplo, dos 2 polos, funciona a 3000 vueltas por minuto (rpm). 

Podemos ajustar la velocidad del motor que acciona el elemento de compresión para adecuar la velocidad de giro a la demanda de aire. El cambio de velocidad del motor se realiza mediante un convertidor de frecuencia, disponible aquí en nuestros compresores VSD (accionamiento de velocidad variable), lo que supone una gran ventaja para nuestro cliente, ya que podemos adaptar la velocidad del motor y, por tanto, la velocidad del elemento a una demanda de aire específica. 

Puede imaginarse que los componentes eléctricos como los IGBTS que funcionan con una potencia extremadamente alta, no son realmente amigos de la humedad (por ejemplo, de la condensación debida a los cambios de temperatura) ni de ningún tipo de suciedad que entre en el convertidor. Un cuidado limitado en este punto provocará un cortocircuito en el cuadro eléctrico que requerirá un costoso cambio de estas piezas. Además de la protección limitada de los componentes, muchos convertidores tienen que cumplir un compromiso en cuanto a la potencia de salida según las diferentes aplicaciones. Así, el mismo accionamiento necesita, por ejemplo, ser capaz de arrancar y hacer funcionar una bomba de agua, una máquina CNC o una aplicación de ventilador. Como resultado de este compromiso, la potencia de salida no será la ideal para la aplicación de nuestro compresor, lo que al final supone un consumo de energía adicional para el cliente.

Con nuestro accionamiento NEOS abordamos todos estos puntos. La clase de protección del accionamiento y sus componentes es IP5X (la mejor de su clase), lo que significa que la entrada de polvo está estrictamente limitada. Además, los condensadores de película especiales son extremadamente resistentes a cualquier impacto ambiental, como la suciedad y la humedad. Además, la curva de potencia de NEOS se personaliza para adaptarse al 100% a la aplicación de nuestro compresor y, de este modo, crear la solución más eficiente para nuestro cliente. Esto forma también una banda mucho más amplia de temperaturas de funcionamiento: Neos está diseñado para trabajar desde menos 15°C hasta 60°C sin ningún tipo de reducción de potencia hasta 50°C. Esto significa que el rendimiento de una unidad se verá afectado negativamente por la temperatura. En comparación con otros accionamientos: sólo funcionan hasta los 50°C y empiezan a disminuir su rendimiento a partir de los 40°C.

Todos los componentes de NEOS están diseñados de por vida, por lo que, por ejemplo, los condensadores pueden funcionar un mínimo de 70.000 horas y, si hay que cambiar algo, pueden ser los ventiladores de refrigeración.