Soplantes con certificación ATEX
y cómo pueden ayudarle a crear un proceso de transporte más seguro
A pesar de sus muchas ventajas, el transporte neumático, como casi cualquier proceso industrial, no está totalmente libre de riesgos. Esto es especialmente cierto si se hace de forma incorrecta o sin equipo de calidad. El principal peligro es que el transporte de una amplia gama de materiales a granel puede provocar una acumulación de polvo explosivo potencialmente peligrosa.
Además, los sistemas de transporte neumático no certificados también pueden provocar una explosión si el aire circundante tiene mucho polvo. Contar con un ventilador homologado por ATEX es el primer paso para que su instalación sea más segura.
Qué debe saber antes de comenzar el proceso de compra
Cuando busca un nuevo equipo de aire comprimido para su uso en estos procesos o entornos, debe saber qué estándares debe cumplir su sistema de aire comprimido para protegerlo. Se habrán definido una o varias zonas ATEX para las zonas en las que funciona su instalación de transporte neumático.
Una vez que conozca los estándares ATEX que debe cumplir su producto, puede empezar a buscar el sistema de aire comprimido adecuado. Pronto descubrirá que los productos dentro del ámbito de suministro estándar no tienen las certificaciones necesarias y que es necesario diseñar una solución personalizada.
Por lo tanto, cuando conozca sus requisitos ATEX, puede hacer que un experto diseñe un soplante, un compresor o un equipo auxiliar para asegurarse de que ofrece la protección necesaria.
Afortunadamente, si se toman las precauciones adecuadas y se instala una tecnología diseñada para contrarrestar este peligro, el transporte neumático puede ser lo más seguro posible.
ATEX y su papel en la seguridad de los lugares de trabajo
Las directivas promulgadas por la Unión Europea, conocidas como directivas ATEX, desempeñan un papel importante en la prevención de las explosiones de polvo. Al describir los requisitos mínimos de seguridad para los lugares de trabajo en entornos explosivos, así como definir qué tipo de equipo se puede utilizar allí, proporcionan una orientación sobre cómo diseñar unas condiciones de trabajo seguras.
Se necesita una solución única para contrarrestar una amenaza única
Sin embargo, lo más importante que hay que tener en cuenta al tratar de proteger su lugar de trabajo de las explosiones es que no existe una solución única para todos.
El riesgo respectivo depende de muchos factores, como el tipo de material transportado, el tamaño del sistema, el proceso de transporte utilizado y el entorno en el que funciona el sistema. En otras palabras, como cada lugar de trabajo es diferente, cada plan de prevención de explosiones para los procesos de transporte neumático debe crearse teniendo en cuenta estas condiciones únicas.
Esto podría suponer, por ejemplo, la instalación de filtros que impidan que el polvo entre en el espacio cerrado de la tubería. Y, en el caso de un entorno polvoriento, podría implicar la instalación exclusiva de equipos sin chispas. Además, es importante evitar la acumulación de polvo en el equipo o asegurarse de que el compresor o el soplante tiene instalado un sistema de refrigeración adecuado, ya que ese polvo aumenta la temperatura del equipo.
Sin embargo, lo único que tienen en común todas las soluciones es que se requieren equipos de calidad, como soplantes, compresores y otros equipos con certificación ATEX fabricados a medida y diseñados específicamente para su situación y aplicación.
