La combinación perfecta: presentamos el compresor GA FLX
El GA FLX es el primer compresor de velocidad dual que sale al mercado. Es la solución perfecta si quiere ahorrar energía con su compresor, pero no está preparado aún para adquirir una solución de velocidad variable.
Auditar una instalación de aire comprimido permite obtener un perfil de referencia para mejorar la producción y la eficiencia, generando importantes ahorros.
1. ¿Por qué auditar una instalación de aire comprimido?
Que las empresas industriales están en constante evolución es una realidad, ya sea por las actualizaciones a nuevas tecnologías, por los cambios en los procesos productivos o por la introducción de nuevos equipos a su central productora de aire comprimido.
Todos estos cambios pueden provocar fluctuaciones en la demanda de aire comprimido y, en consecuencia, que instalaciones que en un primer momento eran sumamente eficientes se encuentren ahora con una situación de menor eficiencia.
Con el objetivo de adaptarse a todos estos cambios, puede realizarse un análisis operativo para medir el rendimiento durante una semana típica y auditar la instalación de aire comprimido.
Con los datos recogidos, se obtiene un perfil de referencia que permita mejorar la producción y mantener las aplicaciones funcionando de manera eficiente.
2. ¿Qué se mide al auditar una instalación de aire comprimido?
Al auditar una instalación de aire comprimido, se deben instalar sensores que permitan realizar una medición continua durante un periodo de tiempo adecuado, es decir, se deben recoger datos en una semana donde las operaciones sean normales y, por lo tanto, los datos extraídos sean representativos y relevantes.
Los sensores recogen datos de funcionamiento (capacidad del aire en ciertas horas del día) de la instalación de aire comprimido: a) en los compresores fijos se obtiene información sobre su funcionamiento, como el tiempo en carga, descarga y parado; b) en los compresores con variador de velocidad, se mide su velocidad real.
En base a estos datos mínimos se podrá obtener una demanda de referencia y la energía necesaria para obtenerla. Otras variables que es interesante tener en cuenta son:
La presión del aire comprimido en, como mínimo, un punto (el situado tras el tratamiento de aire) y, si es posible, en el punto más sensible de la instalación.
Caudal real de aire comprimido demandado por la instalación con la instalación de caudalímetros.
3. ¿Qué nos aporta el análisis de la instalación de aire comprimido?
Con todos estos datos, además de obtener un perfil de referencia de la demanda de aire comprimido, se pueden realizar simulaciones donde se introducen mejoras o alternativas, tanto a nivel de consumo como de producción de aire comprimido. Esto nos permite analizar el impacto de los cambios productivos en la eficiencia global de la instalación.
Las auditorías permiten obtener una base para la recuperación de la energía potencial.
Con bastante frecuencia, puede ser recuperado más del 70% de la energía suministrada al compresor.
Por ejemplo, los datos pueden indicar la necesidad de instalar compresores más pequeños para asumir la disminución en la demanda de aire durante las noches y los fines de semana. Los cambios drásticos en la demanda podrían indicar también fugas en el sistema.
El análisis operacional es una herramienta fundamental a la hora de mejorar la eficiencia de una planta. Los operadores pueden utilizar estos datos para modificar la presión del sistema en base a las necesidades reales de su producción (modificación de la presión en función del turno de trabajo, fines de semana, noches, etc).
Nuestros 10 consejos le ayudarán a reducir sus costes de funcionamiento haciendo que su instalación de compresores sea más eficiente desde el punto de vista energético hoy y en los años venideros.