24 de octubre de 2022
Es esencial elegir la tubería de aire comprimido correcta, ya que transporta el aire a los puntos de uso, y no es sólo el diseño de la instalación lo que afecta a esta eficiencia, son los propios materiales de las tuberías.
Las tuberías que se utilizan para transportar aire comprimido están disponibles en distintos materiales, como plástico, acero, aluminio, entre otros. El acero tradicionalmente ha sido el material de instalación preferido ya que los técnicos tenían más experiencia en su uso, sin embargo, hoy en día hay más variedad y nos encontramos con cuatro tipos de tuberías en la distribución de aire comprimido.
Tuberías AIRNET de Atlas Copco
La tubería galvanizada es quizás el tipo más común de tubería de aire comprimido. Es un material con el que los técnicos instaladores están muy familiarizados. El revestimiento galvanizado prolonga la vida útil de la tubería y proporciona un nivel de protección contra el óxido. Las tuberías galvanizadas tienen un factor de fricción más alto que cualquier otro material, lo que aumenta la caída de presión en la red.
Además, es susceptible a la corrosión. El galvanizado se deteriora con el tiempo, las escamas causan obstrucciones o se convierten en peligros para la seguridad. La instalación requiere a fontaneros cualificados que necesitan usar corte, roscado, maquinarias y, en caso de soldadura, se requiere a un soldador experto.
Otra desventaja de la tubería galvanizada es que es difícil de maniobrar y las uniones roscadas o soldadas son propensas a fallar. Al tratarse de un material pesado, requiere una mayor resistencia en los métodos de suspensión y fijación.
El aluminio tiene las mismas propiedades anticorrosivas que el acero inoxidable pero es más ligero, lo que lo hace extremadamente fácil de instalar. Las pérdidas de carga se reducen debido a su interior liso y resistente a la corrosión; esto significa que las tuberías de aluminio superan con creces a las tuberías de aire galvanizadas en cuanto a la eficiencia de arranque y a su durabilidad, lo que significa que el coste de propiedad es menor que con otros materiales. Una ventaja adicional de las tuberías de aluminio es la simplicidad de reconfigurar el sistema de tuberías, en caso de que la instalación crezca o se mueva.
La principal ventaja del material de acero inoxidable es que no existe riesgo de corrosión o degradación en el interior o exterior de estas tuberías.
Algunas industrias tienen requisitos estrictos como la farmacéutica, los hospitales, los laboratorios de investigación, las salas blancas, las instalaciones sanitarias, en las que el tipo de tubería recomendado es acero inoxidable SS304L o SS316L. Además, la NFPA ha aprobado el acero inoxidable para aplicaciones de vacío en centros de salud.
Este metal no tiene corrosión y es fácil de cortar y soldar. Es ligero y tiene una amplia gama de accesorios disponibles debido a su uso frecuente en fontanería. Los tubos de cobre se utilizan principalmente en aplicaciones médicas debido a sus propiedades.
Son baratas, resistentes a la corrosión y fáciles de instalar. Sin embargo, no se puede usar cualquier tubería de plástico para la distribución de aire comprimido. El uso de tubería de PVC en cualquier aplicación de aire comprimido es extremadamente peligroso y NO lo recomiendan múltiples asociaciones y fabricantes .
Cuando el aire se comprime dentro de la tubería de PVC, la tubería puede hincharse y explotar a alta presión, enviando restos de PVC hacia afuera como una bomba. Este tipo de tubo también se deteriora con el tiempo y se vuelve quebradizo, lo que aumenta la posibilidad de una fuga o una explosión a medida que envejece.
Además de los peligros obvios de usar tuberías de PVC para aire comprimido, también es una violación de OSHA (Occupational Safety and Health Administration) utilizar tuberías de PVC para el transporte de aire comprimido y gases.
Al diseñar un sistema de distribución de aire comprimido duradero, cada vez más instalaciones eligen tuberías de aire comprimido de aluminio para instalaciones debido a su resistencia estructural, peso ligero y alta resistencia a la corrosión. Aunque el coste inicial en materiales será más alto que el de la tubería galvanizada, los ahorros en la mano de obra de instalación compensarán con creces la diferencia en el coste del material.
La tubería de acero inoxidable se recomienda para plantas que utilizan compresores exentos de aceite para evitar problemas de corrosión y de contaminación resultante aguas abajo. En el pasado, soldar acero inoxidable era la única opción que consumía mucho tiempo y era costoso. Sin embargo, ahora existen sistemas de aire prensados de acero inoxidable que puede reducir los costes de instalación a una fracción de lo que eran antes.
Para aprovechar al máximo la configuración de su tubería, es importante seguir las instrucciones y recomendaciones de los fabricantes sobre cómo instalar el sistema. Asegúrese de cumplir con todas las especificaciones y limitaciones enumeradas para presiones y temperaturas.
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