La combinación perfecta: presentamos el compresor GA FLX
El GA FLX es el primer compresor de velocidad dual que sale al mercado. Es la solución perfecta si quiere ahorrar energía con su compresor, pero no está preparado aún para adquirir una solución de velocidad variable.
Industrias como el corte por láser, el moldeo de plásticos o depósitos de compensación y muchas aplicaciones industriales requieren aire, gases industriales a media o alta presión.
Podemos generar ese aire a alta presión por medio de compresores de media/alta presión que utilizan varias etapas para convertir el aire ambiente en aire a alta presión, o podemos utilizar los boosters.
Booster LB40 de Atlas Copco
Un booster es un equipo que convierte el aire precomprimido en aire a alta presión. En otras palabras, un booster recibe aire del compresor primario y aumenta su presión.
¿Qué es un booster de aire comprimido? Un booster es un tipo específico de compresor.
Cuando, como usuarios, tenemos que elegir hemos de tener en cuenta una serie de factores, ya que la mejor solución depende de la aplicación y de si se desea comprimir aire u otros gases.
Si sólo necesita aire a alta presión, y sólo durante periodos limitados, un compresor suele ser la mejor opción. Sin embargo, si necesita aire comprimido o gas a alta y baja presión, un booster suele ser la mejor opción.
Pero hay que tener en cuenta que existen muchas excepciones a esta regla, y que la solución ideal también depende de la aplicación, el equipo existente, las condiciones ambientales, las preferencias del cliente, etc.
Evaluemos cada uno de los factores que debemos tener en cuenta:
1) Coste
Como ocurre con muchos productos de aire y gas comprimidos, el precio de compra representa sólo una pequeña parte del coste total de propiedad.
Si nos centramos en el coste a lo largo de la vida útil, se puede comprobar que no hay una gran diferencia entre un compresor y un booster con la misma potencia.
2) Eficiencia
El booster consume menos energía.
Es fácil ver por qué:
Supongamos que ambos tienen que alcanzar una presión de 60 bar con varias fases de compresión.
El compresor tiene que conseguirlo con aire ambiente.
Un booster, en cambio, utiliza aire ya comprimido, por lo que necesita menos etapas para alcanzar la misma presión. Esto reduce el consumo de energía, lo que a su vez puede contribuir a reducir su impacto ambiental.
3) Aire o gas comprimido
En la mayoría de los casos, se pedirá al compresor o booster que comprima aire. Sin embargo, también se comprimen nitrógeno, hidrógeno, oxígeno y otros gases.
Si la aplicación requiere la compresión de estos gases, la mejor opción suele ser un booster.
4) Servicio continuo
Esencialmente, esto significa cuánto tiempo puede funcionar el compresor por hora antes de tener que enfriarse (es decir, el "ciclo de trabajo").
Tanto para un compresor como para un booster, el ciclo de trabajo óptimo depende de la temperatura ambiente y del tiempo de inactividad recomendado que necesita la unidad para enfriarse.
Como el compresor tiene relaciones de presión más altas, su temperatura aumentará más rápidamente.
Como resultado, el ciclo de trabajo del compresor será un poco más bajo que el del booster.
5) Bajas vibraciones
Siempre hay que tener en cuenta las vibraciones a la hora de comprar un booster. Cuanto mejor diseñado, menos vibrará.
Si sus operaciones requieren una presión media o alta, tiene dos opciones: producirla con un compresor de media o alta presión o utilizar un booster junto con un compresor estándar. Este libro electrónico responderá a todas sus preguntas sobre los compresores y boosters de media y alta presión de Atlas Copco y como obtener una eficiencia y un rendimiento óptimos en aplicaciones de hasta 65 kW, como corte por láser, moldeo de plásticos, depósitos de compensación y mucho más.